La “sirena” de Nueva Zelanda
Foto: Stuff.co.nz


Nadya Vessey primero perdió una pierna por una enfermedad cuando era niña; años después debieron amputarle la otra, pero eso no le impide nadar y ahora cumplir su sueño de lucir y nadar como una sirena.

 

 

Nadya, de Auckland, Nueva Zelanda, esperaba desde hace dos años su pedido de la cola de sirena, que dirigió a la empresa Weta Workshop, que fabrica accesorios y toda clase de objetos para efectos especiales cinematográficos y ha vendido piezas para películas como “El señor de los anillos”.

La idea surgió cuando tenía 15 años y un día en la playa un niño de unos cuatro años se acercó y le preguntó lo que pasó con sus piernas. Ella le preguntó si había escuchados sobre las sirenas. El niño respondió que sí, tras lo cual Nadya le dijo: “Yo soy una sirena”. Al escuchar la respuesta el niño quedó impresionado y corrió a contar eso a sus padres. Desde entonces ella soñó con tener una cola de sirena.

"Ella fue muy paciente. No siempre hemos podido realizar pedidos como éste, pero nos casamos con el proyecto inmediatamente porque representaba todo un reto", dijo el director de Weta Workshop, Richard Taylor, quien está más acostumbrado a ganar premios Oscar por efectos especiales, según informó la prensa neozelandesa.

La prótesis fue hecha principalmente con el material de los buzos y moldes de plástico. Después fue cubierta con una especie de malla digital para dar la forma a las escamas de la cola, con lo cual tiene un aspecto muy real, pero también es totalmente cómoda para la nadadora.