Los temores de los residentes de la ciudad de Nápoles tienen su origen en una creencia, según la cual la falta del 'Milagro de San Jenaro' es una señal de la próxima llegada de acontecimientos trágicos.

 

sangre San Genaro dic 2020

 

La célebre sangre San Jenaro, patrono de la ciudad de Nápoles, Italia, no se licuó este mes de diciembre y muchos napolitanos e italianos lo consideraron como la señal de una catástrofe.

La sangre suele licuarse tres veces al año: el sábado que procede al primer domingo de mayo, el 19 de septiembre y el 16 de diciembre.

El frasco contiene la sangre seca del santo, que vivió en el siglo IV, se expone en la catedral y los creyentes rezan pidiendo el milagro de su licuefacción.

Sucesos trágicos acaecieron poco después de que la licuefacción no ocurriera. Por ejemplo, al inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939 y a la entrada de Italia en el conflicto en 1940, a la ocupación de Nápoles por las tropas nazis en 1943 y al terremoto de Irpinia en 1980, que causó más que 3,000 muertes. En otras ocasiones, en cambio, no ha ocurrido ningún hecho catastrófico.

El cardenal de la ciudad, Crescenzio Sepe, trató de convencer a los napolitanos que no hubo presagio de desastres, ni epidemias, ni guerras, recordando que somos hombres y mujeres de fe. “Si algo necesita derretirse, es el corazón de la gente”, dijo citado por la prensa italiana.