El caníbal de Rouen condenado a 30 años de prisión

Nicolas Cocaign, de 38 años, llamado el caníbal de Rouen por la prensa francesa, fue condenado a 30 años de prisión por haber asesinado en la cárcel a su compañero de celda y haber comido un trozo de su pulmón.


La corte de Seine-Maritime dictó la sentencia anoche considerando que el acusado cometió actos de asesinato, tortura y barbarie el 2 de enero de 2007 (ver  Caso caníbal de Rouen: la víctima estaba viva cuando comió su pulmón).
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Antes del fallo, su abogado solicitó el miércoles a la corte declarar inimputable a su defendido debido a que presenta trastornos psicológicos, pedido que no procedió. “Mató porque está loco, completamente loco”, alegó su abogado defensor Fabien Picchiotino ante la madre de Thierry Baudry, compañero que mató cuando éste tenía 41 años.

En la celda de 11 metros cuadrados, también había otro detenido, quien fue testigo de los hechos y fue absuelto del cargo de complicidad. No obstante, el acto de canibalismo lo dejó tan trastornado que acabó suicidándose en noviembre de 2009.

Picchiotino, tras calificar los hechos de “asquerosos, horribles, monstruosos y execrables”, apeló a los antiguos valores de la sociedad para defender la “irresponsabilidad penal” de Nicolas Cocaign. “Desde el siglo de las Luces no se juzga a los locos, aun cuando exista el riesgo de que un día un psiquiatra disponga ordenar de oficio su alta del manicomio”, alegó.

El letrado aseguró que este expediente firma la “falla de un sistema” donde convergen la psiquiatría y la penitenciaría. Subrayó que Nicolas Cocaign mismo y sus padres adoptivos habían señalado reiteradamente su peligrosidad.

En la sentencia, se estimó que un hombre que incurre en actos de horror “no es necesariamente demente”, evaluó la fiscal Elisabeth Pelsez, quien señaló que el discernimiento del acusado estaba “alterado”, pero no “abolido” cuando se produjeron los hechos.

Pelsez declaró estar conforme con las conclusiones de la mayoría de los expertos (cinco de siete), quienes el miércoles sostuvieron ante los magistrados que Nicolas Cocaign sufría de problemas psicóticos, pero que es parcialmente responsable de sus actos.

La fiscal subrayó que tomó en consideración sus opiniones para no solicitar la cadena perpetua. No obstante, sobre las conclusiones de los especialistas que se pronunciaron sobre la inimputabilidad del acusado, preguntó con escepticismo “¿De qué seguridad se dispone cuando un certificado de un psiquiatra es suficiente para suprimir una hospitalización de oficio?