España: más de 50 réplicas tras sismos destructores

Unas 50 réplicas siguieron a los dos sismos que causaron ocho muertes, 250 heridos y serios daños en las viviendas y edificios de Lorca, en Murcia ayer.

 

El Instituto Geográfico Nacional indicó que las réplicas son buenas porque  liberan energía y  evitan terremotos de mayor intensidad.

Los expertos aseguran que las réplicas continuarán aunque con menor intensidad y descartan que sea el cambio climático el que haya influido en la magnitud e intensidad de este terremoto.

Indicaron que el sismo  tiene que ver con el movimiento de placas tectónicas y fallas que sobrepasan su límite: se rompe la falla y se forma el terremoto.

El sureste español  es más propenso a terremotos debido a la existencia de unas placas, la euroasiática y la africana, cuyos bordes están en constante fricción, explicaron.

Recordaron que  mientras la magnitud mide la energía liberada, la intensidad valora el daño causado por el terremoto. Por ello la escala Richter mide la magnitud y consta de 9 grados, en tanto que la escala Mercalli mide la intensidad, que va de 1 a 12 grados, dependiendo del nivel de destrucción del fenómeno, donde dos grados en la escala Mercalli es apenas perceptible, mientras que uno de 12 significa destrucción total.

El terremoto más grave en la Península Ibérica ocurrió en 1755 en el suroeste del Cabo de San Vicente, y se conoce como el "Terremoto de Lisboa", tras el cual ocurrió  un tsunami que causó, según las referencias históricas, la muerte entre 60 mil y 100 mil  personas.

Otro sismo importante se registró en 1884 en Granada y provocó cerca de 800 muertos y cientos de heridos.