Príncipe Johan Friso de Holanda no saldría nunca de estado de coma

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Johan Friso en su boda

El príncipe Johan Friso de Holanda, que sufrió un accidente en una avalancha de nieve que lo sepultó, podría quedar para siempre en estado de coma, informaron sus médicos a la prensa.

 

El doctor Wolfgang Koller, quien lo trata en Austria, tras el accidente en el campo de esquí en el lugar de recreo Lech, en Innsbruck, lo atendió desde que fue conducido al hospital tras permanecer 15 minutos bajo la nieve.

En la avalancha nadie más resultó afectado, sólo el príncipe de 43 años, hijo de la reina Beatriz de Holanda.

Johan Friso se casó con Mabel Wisse sin permiso del gobierno en 2004, por lo que no está considerado en la línea de sucesión al trono, como sí están considerados todos sus hermanos, incluyendo el príncipe heedero Constantijn.

Según un amigo del príncipe que esquiaba con él, Johan Friso se encontraba esquiando fuera de las pistas dejadas por otros esquiadores, pero en lugar aparentemente seguro, cuando cayó la avalancha en la tarde del viernes, que dejó sobre él una montaña de nieve de 30 por 40 metros.

Gracias a un beeper que utilizaba fue localizado rápido por las unidades de rescate, que lo revivieron en 50 minutos —un tiempo demasiado largo en estos casos—, por lo cual su cerebro sufrió amplio y grave daño, según muestran las imágenes de resonancia magnética, debido a la falta de oxígeno que sufrió mientras estuvo sepultado.

Tras conocerse el trágico diagnóstico, el príncipe será trasladado a una clínica privada, donde tal vez nunca recobre la conciencia.

El amigo de infancia del príncipe, Florian Moosbrugger, dueño del hotel del centro de esquí, salió sin daño de la avalancha por usar un cojín de aire. Tras recuperarse cavó la nieve con sus manos en busca de su amigo y llamó a la emergencia. Tras ser interrogado para determinar su responsabilidad la propia reina Beatriz lo reconfortó.

Johan Friso tiene dos hijas pequeñas, Luana y Zaria nacidas en su matrimonio con Mabel Wisse. 

En tanto, los holandeses, que admiran a la familia real, no dejan de enviar mensajes de condolencias.