La administración del presidente de Estados Unidos Barack Obama desarrolla planes para armar a la oposición siria y derrocar al gobierno de Bashar al-Assad, destacó hoy un importante medio de prensa canadiense.

Lo anterior no resulta ninguna sorpresa, sino un secreto a voces que Washington impulsa de manera directa o no desde principios de 2011, mientras esgrime un retórico discurso de búsqueda de lograr la paz, añade el sitio digital Global Research.

Funcionarios del gobierno demócrata han mantenido conversaciones de alto nivel con los grupos armados sirios, quienes solicitan pertrechos de gran poder como misiles antitanque y ametralladoras pesadas para lograr sus propósitos de cambio de régimen en Damasco, señaló Global Research.

Planes de contingencia avanzados ya están en marcha para suministrar ese armamento, los cuales pudieran cristalizar el próximo 30 de junio cuando se celebre en Ginebra, Suiza, la denominada reunión de "los amigos de Siria", agregó.

Fuentes diplomáticas en Oriente Medio, las cuales pidieron el anonimato, aseguran que las armas ya están almacenadas y una intervención está en camino, pues la cuestión esencial es derrocar a al-Assad.

Eso sucederá; solo es cuestión de decidir cuándo, indicaron esas fuentes.

La administración Obama es plenamente consciente de los preparativos que se efectúan para armar a los grupos de la oposición siria, indicaron.

Washington ha accedido a formar parte del grupo de suministradores del equipamiento militar, en su mayoría comprados y pagados por Arabia Saudita y Qatar, precisó la publicación digital.

Incluso, el sitio canadiense anuncia que Obama se reunirá con los presidentes de Rusia y China, Vladimir Putin y Hu Jintao, respectivamente, durante la reunión del Grupo de los 20, hoy y mañana, en Los Cabos, México.

Pero en caso de que traten el asunto sirio, "esas discusiones sobre Siria no cambiarán la oposición rusa y china respecto a una intervención militar", aseveró Global Research.

La Casa Blanca también está cerca de decidir sobre el formato de su operación militar en Siria, llamada por algunos expertos como Pequeña Libia (Libia Lite), e incluye una zona de exclusión aérea, adelantó Global Research.

Alexei Pushkov, presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma rusa (Parlamento) denunció la utilización de armamento pesado por los grupos de oposición sirios.

La nación árabe es secular, multiétnica y multirreligiosa. Los sirios han convivido pacíficamente durante años y si estalla una guerra, hasta 100 mil ciudadanos podrían morir, alertó.

Si la campaña fuera prolongada e intensa, podría haber muchos más, indicó.

En Libia, con una población de alrededor de seis millones, se estima perdieron la vida unos 100 mil individuos. Siria posee una población cuatro cuatro veces superior a la del país africano, comparó Pushkov.

Creemos que el ejemplo de Libia puso de manifiesto que este tipo de intervenciones llevaría al caos y a la creación de un derecho internacional paralelo, criticó el alto funcionario de la Duma.

Rusia y China, con asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, mantienen su oposición a permitir una intervención militar contra Damasco, recordó Global Reasearch.

Prensa Latina