Un informe del Senado descubrió que los controles poco rigurosos y la supervisión inadecuada permitieron que las empresas vinculadas a los cárteles de droga mexicanos y al terrorismo obtuvieran servicios financieros del banco HSBC.

 

El informe descubrió que las protecciones poco estrictas de la oficina de HSBC en Estados Unidos brindaron “una salida a los terroristas para obtener acceso a dólares estadounidenses y al sistema financiero estadounidense”. Se informó que, entre otras cosas, se acusa al banco de brindar mil millones de dólares a una empresa cuyo fundador tiene vínculos con Al Qaeda.

HSBC también es acusado de enviar miles de millones de dólares en efectivo de México a Estados Unidos, a pesar de advertencias de que el dinero provenía de cártelers de droga. El informe muestra las violaciones flagrantes de HSBC como parte del problema mayor del ingreso de dinero ilegal a Estados Unidos a través de empresas financieras internacionales.

Además de HSBC, los legisladores también responsabilizaron al principal regulador bancario de Estados Unidos por no haber controlado adecuadamente al banco. El senador demócrata de Michigan, Carl Levin, dijo que la cultura de HSBC está “totalmente contaminada” y sostuvo que el control poco riguroso del gobierno contribuyó a impulsar el delito financiero. El informe de HSBC surge en medio de escándalos generalizados en el sector financiero mudial, entre ellos el del banco británico Barclays que manipuló una importante tasa de interés mundial.