Obama se convierte en el primer presidente negro de EE. UU.

El triunfo del senador demócrata Barack Obama, de 47 años de edad, lo convierte en el primer presidente negro de Estados Unidos, claro signo de que ese país está superando prejuicios más que centenarios acerca de los afroamericanos.


Obama será el 44to presidente de EE. UU. cuando asuma el poder el 20 de enero del 2009, tras esta dura contienda en la que derrotó al candidato republicano John McCain, sobre quien pesó mucho el desastre económico que azota al país y el sostenimiento de las invasiones de Afganistán e Irak.

Está por verse lo que Obama podrá conseguir en materia económica y si realmente podrá finalizar las invasiones de Irak o Afganistán, así como la reforma del sistema de salud, que margina a los más necesitados a causa del lucro de las grandes compañías de ese rubro.

Además de la presidencia, los demócratas también ganaron mayoría en la cámara de representantes y en el senado, lo cual dará bastante margen de acción a ese partido.

Las encuestas previas mostraron una preferencia por el candidato demócrata, tendencia que se confirmó con el resultado de este martes 4. Uno de los puntos más preocupantes para los electores era la economía, lo cual fue decisivo para inclinar la balanza por Obama, pues el desastre financiero sin precedentes hundió a los republicanos.

No obstante haberse elegido a un representante de una minoría, la negra, todavía no se produce una acceso a otros sectores que son más importantes, como las mujeres, que siendo el 50% de la población son más numerosas que los negros, pero todavía no alcanzan el máximo cargo político, como sí ha sucedido en Europa, Asia, América del Sur y Oriente Medio.

Tampoco llega la hora de las oportunidades para los pueblos originarios de Estados Unidos, sean apaches, siux, hopis o navajos. Se cambió el color del blanco al negro, pero todavía no gobierna un descendiente ancestral de los nativos estadounidenses, que fueron los verdaderos dueños de esas tierras.

Aun siendo negro Obama, sólo representa a los negros estadounidenses por el color, pues no es hijo de afroamericanos, sino de un extranjero de Kenia, país donde celebraron estas elecciones como si fuese la victoria de un keniata. Aparentemente, la población negra estadounidense estaría dando más importancia al color que los blancos.

Por su parte, John McCain aceptó los resultados y felicitó a Obama ante sus seguidores republicanos, quienes reunidos lo acompañaban esperando las cifras.

De igual manera, los partidarios de Obama celebraron en el Grant Park de Chicago en una gran manifestación de trasnoche.