hongo atomicoEn el umbral de 2014 el analista político estadounidense Noam Chomsky concedió una entrevista a la revista digital Salon.com en la que advierte que el mundo cada vez está más cerca de una “guerra nuclear” y de una “catástrofe ambiental”.

Respondiendo a la pregunta de la periodista de Salon.com acerca de los problemas contemporáneos que más le preocupan, el académico explicó que, entre una larga lista, hay dos asuntos principales que vale la pena destacar.

“Se trata de las cuestiones que amenazan seriamente la posibilidad de supervivencia del ser humano decente. Una de ellas es la creciente amenaza de una catástrofe ambiental, hacia la que nos dirigimos a la carrera y la otra es la amenaza de una guerra nuclear, que no ha disminuido y de hecho es muy grave y en muchos aspectos está creciendo”, afirmó Chomsky.

El filosofó destacó que estas amenazas están provocadas por la mayoría de los países que ostentan el poder mundial, mientras que las sociedades indígenas están tratando de evitarlas.

“Es bastante sorprendente ver que los que toman la iniciativa de tratar de hacer algo acerca de esta catástrofe son aquellos a los que llamamos ‘sociedades primitivas’. Las primeras naciones en Canadá, las sociedades indígenas de América Central, los aborígenes en Australia, están en la vanguardia de los movimientos que tratan de impedir el desastre hacia el que estamos corriendo”, agregó.

Hablando sobre el alcance y la profundidad del escándalo de espionaje de EE.UU., Chomsky aseguró que no estaba sorprendido por las revelaciones hechas por Edward Snowden, un excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU.
“Los Gobiernos son los sistemas de energía”, dijo Chomsky. “Están tratando de mantener su poder y dominio sobre sus poblaciones y utilizan todos los medios disponibles para esto”, explicó.

Como ejemplo, el académico puso la invasión de Filipinas por parte de EE.UU. hace aproximadamente un siglo. Chomsky señaló que en aquella época Washington utilizó un sofisticado sistema de espionaje para suprimir cualquier posible levantamiento de la nación.

“Justo después de la invasión de EE.UU. de Filipinas, una invasión brutal que mató a un par de cientos de miles de personas, no resultó un problema para EE.UU. pacificar la situación”, asegura.

Según Chomsky, en la época de la invasión Washington estableció en el país insular un sistema de vigilancia tan masivo y poderoso que impuso un control estricto sobre su población que se prolongó durante mucho tiempo y que en muchos aspectos siguen sufriendo hoy en día los filipinos.


Russia Today, 01.01.2014