La marcha convocada contra el terrorismo islámico en París congregó a más de un millón y medio de personas y a presidentes de varios países, donde abundaron las banderas de diferentes naciones y carteles en repudio a la masacre perpetrada contra personal del semanario Charlie Hebdo y policías que custodiaban dicho medio satírico.
La gente comenzó a llegar de diferentes puntos de la ciudad desde muy temprano por la mañana del domingo. Participaron unas
40 delegaciones internacionales en solidaridad con las víctimas y en defensa de la libertad de expresión.
Uno de los carteles más exhibidos fue el de "Je suis Charlie" ("Yo soy Charlie"), los cuales se vieron por el recorrido entre la plaza de la República y la plaza de la Nación, en la zona este parisina.
La multitud se desplazó por unos tres kilómetros, en medio de máximas medidas de seguridad.
