El dirigente brasileño fue sentenciado a 12 años y un mes de prisión por el Tribunal Regional Federal de la 4.ta Región de Porto Alegre.

El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se presentó este sábado a la Policía Federal en Sao Paulo, fue llevado a la Superintendencia de ese organismo de seguridad para un chequeo médico y fue trasladado a Curitiba (Paraná).

A su llegada, la policía reprimió con gas pimienta, balas de goma y bombas de estruendo a los manifestantes que se apostaban a las afueras de la sede policial para apoyar al expresidente.

Lula será escoltado hasta la Superintendencia de la Policia Federal en el barrio de Lapa. Luego llegará en helicóptero para ser transladado en ese avión hasta Curitiba.

Los simpatizantes de Lula rechazan la orden de prisión y exigen respeto a la democracia brasileña.

Lula da Silva es precandidato a las elecciones presidenciales de octubre, en las cuales figura como favorito según las encuestas. Además, el exmandatario recibió un fuerte apoyo popular durante las caravanas en las que recorrió Brasil.

La detención de Lula ocurre luego de la orden dictada por el magistrado Sérgio Moro tras el rechazo a la solicitud de habeas corpus para permanecer en libertad y continuar con su precandidatura presidencial.

El Supremo Tribunal Federal (STF) negó el pasado 4 de abril el recurso introducido por la defensa de Lula, con seis votos en contra y cinco a favor, lo que permitió al juez Moro determinar la privativa de libertad.

La defensa del expresidente presentó este viernes una medida cautelar ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) con el fin de frenar la detención hasta el agotamiento del proceso judicial.

¿Por qué Lula es detenido?

Sergio Moro, el juez del caso Lava Jato, condenó a Lula en julio de 2017 a nueve años de prisión por el supuesto delito de corrupción pasiva y lavado de dinero.

En enero de este año, el Tribunal Regional Federal de la 4.ª Región (TRF-4), en Porto Alegre, ratificó la sentencia del juez Moro y condenó a Lula a 12 años y un mes de prisión.

El exmandatario ha denunciado el proceso como un persecución judicial contra él, liderada por el juez Moro, para evitar su candidatura presidencial.

La decisión de condena contra Lula fue dictada por un apartamento ubicado en una playa de Sao Paulo que supuestamente recibió el líder político de una empresa que tenía negocios con su Gobierno (2003-2010), pero dicha propiedad nunca ha estado a su nombre.

Representantes del Partido de los Trabajadores (PT), agrupación que postuló la candidatura de Lula, denunció en varias oportunidades que en Brasil existe una persecución política y judicial contra el exmandatario.

 

Telesur, 07.04.2018