Tras la aprobación de la Cámara Baja de un proyecto de ley sobre Hong Kong, todo apunta a que Trump lo firme, aumentado la brecha de confrontación con China.
 
La Cámara de Representantes aprobó ayer miércoles un proyecto de ley que reclama democracia y respeto de los derechos humanos en Hong Kong y exige una evaluación anual de la autonomía de la isla, bajo la amenaza de imponer restricciones si los resultados son desfavorables.
 
Donald Trump 12
 
La denominada Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong, que supone un espaldarazo a las violentas manifestaciones en Hong Kong, fue adoptada en la Cámara Baja estadounidense por 417 votos contra uno, un día después de que el Senado la aprobara por unanimidad.
 
“El Congreso está enviando un mensaje inequívoco al mundo de que Estados Unidos se solidariza con las personas amantes de la libertad de Hong Kong y que apoyamos plenamente su lucha por la libertad”, reclamó la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi.
 
Se prevé que el texto en cuestión llegue, hoy jueves, a manos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Una fuente familiarizada con el tema asegura que el mandatario lo firmara, convirtiéndolo en ley y, con ello, poniendo en peligro un acuerdo comercial posible entre las dos economías gigantes del mundo.
 
Antes de conocer los votos de la Cámara Baja, China ya había protestado. El portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, advirtió que “cualquier intento de socavar la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong y de dificultar el desarrollo de China está abocado al fracaso (...) China tomará fuertes medidas y EE.UU. tendrá que soportar las consecuencias”, adelantó.
 
El Congreso está enviando un mensaje inequívoco al mundo de que Estados Unidos se solidariza con las personas amantes de la libertad de Hong Kong y que apoyamos plenamente su lucha por la libertad”, reclamó la presidenta de la Cámara Baja estadounidense, Nancy Pelosi.
 
El visto bueno bicameral supone uno de los desafíos en política económica y exterior más difíciles de la presidencia de Trump, quien intenta alcanzar un acuerdo comercial con China, mientras que intensifica su campaña para la reelección en los comicios del 2020.
 
Los congresistas también votaron a favor de una propuesta que prohibiría la venta de gases lacrimógenos, balas de goma y otros equipos utilizados por las fuerzas de seguridad para reprimir las protestas que han sacudido a Hong Kong durante meses.
 
Desde el pasado 9 de junio, Hong Kong es testigo de masivas movilizaciones, en rechazo a un proyecto de ley que autorizar las extradiciones hacia China continental, lo que el occidente ha recibido con beneplácito y ha instado a continuarlas. 
 
Hong Kong goza de “un alto grado de autonomía, excepto en asuntos exteriores y de defensa”, sin embargo, China considera que es parte de su soberanía.
 
Los EE. UU. y China protagonizan una guerra comercial, que hizo estallar Trump en junio de 2018, cuando anunció la aplicación de tarifas a 50 000 millones de dólares en productos chinos con el objetivo de equilibrar una balanza comercial negativa para el país norteamericano; no obstante, los dos países anunciaron este mes un principio de acuerdo comercial que pausa en la escalada arancelaria.
 
Hispantv, 21.11.2109