El ministro de Salud, Jens Spahn, dijo en el Bundestag (parlamento) que con el coronavirus de Wuhan, o COVID-19 se da una una nueva situación, pues hasta la semana pasada todas las personas infectadas contrajeron el virus en el exterior. A principios de la semana pasada todavía había 16 personas infectadas, de las cuales 14 ya estaban sanas. Ahora también ha comenzado una epidemia en Alemania. Actualmente hay 240 casos confirmados en este país.

 

Jens Spahn

Ministro de Salud Jens Spahn

 

“La epidemia de coronavirus en China se ha convertido en una pandemia global”, dijo Spahn, y agregó que “aún no se ha alcanzado el pico de propagación”, agregó, citado por Der Spiegel.

El ministro destaca que es importante decir lo que podría venir para que todos estuvieran preparados para ello, pero nadie puede dar una evaluación final del virus, pero explicó que el sistema de salud alemán está bien preparado para la lucha contra la epidemia.

Señaló que por ello ya hay restricciones en la vida cotidiana. Las autoridades continuaron apuntando a frenar y frenar el desarrollo. “La seguridad de la población es lo primero cuando hay dudas”, dijo subrayando que la seguridad de la población es primero también frente a los intereses económicos.

Spahn pidió prudencia y dijo que no quería preocupar a la gente. “Sí, un virus con el que no tenemos experiencia es preocupante”. Por lo tanto, los estantes de los supermercados se compraron parcialmente vacíos la semana pasada. Pero hoy se reponen. El miedo y la preocupación son reacciones humanas. Hay poca experiencia con el virus. Pero, dijo Spahn, “como sociedad tenemos mucha experiencia con todo tipo de peligros”.

Como otra medida de crisis, el equipo de crisis del gobierno alemán decidió que el gobierno federal ahora debería adquirir ropa protectora urgentemente necesaria para prácticas médicas y hospitales. Además, ahora hay una prohibición de exportación de ropa protectora en Alemania.