Varios especialistas en derechos humanos de las Naciones Unidas condenaron la declaración del movimiento talibán (proscrito en Rusia como terrorista), hecha el pasado 8 de septiembre, de que el deporte femenino no es apropiado o necesario.
 
 

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"Esta declaración de que las mujeres no necesitan deportes y que no se le permite practicar deporte sugiere un regreso a la desalentadora historia del talibán de excluir sistemáticamente a las mujeres de la vida pública y realzar el apartheid de género", dice el comunicado publicado en el sitio web de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Acnudh).
 
Los expertos dudan que los talibanes se limiten solo a eso y sospechan que las mujeres afganas sufrirán otras restricciones, aún más rigurosas, lo que no es de ninguna manera aceptable, señala la nota.
 
Recordaron que los talibanes también arrestan a mujeres que participan en protestas, les deniegan el acceso a la educación y no les permiten trabajar, privando de este modo a las mujeres y niñas de su participación en la vida pública y cultural del país.
 
"La comunidad internacional y todos los gobiernos, así como los organismos deportivos, ahora deben adoptar una posición firme por los derechos humanos universales de las mujeres afganas, trazando una línea roja muy clara y significativa, o la situación puede empeorar aún más", indica el texto.
 
Entre otras cosas, los especialistas instan a las asociaciones deportivas a rechazar el acceso de Afganistán a las competiciones deportivas internacionales, si el país sigue prohibiéndoles a sus ciudadanas que practiquen deporte.
 
Los combatientes del movimiento talibán retomaron el poder en Afganistán tras dos décadas de intervención militar extranjera que llegó a su término a fines de agosto.
 
El pasado 7 de septiembre, los talibanes dieron a conocer la composición de su gabinete interino.
 
Presidido por Mohammad Hassan Akhund, quien se desempeñó como canciller durante el primer gobierno de los talibanes, el nuevo gabinete tiene un marcado perfil fundamentalista, contrariamente a las promesas de "gobierno inclusivo" que los talibanes hicieron al retomar el poder tras dos décadas de intervención militar extranjera.
 
Según algunos medios, al menos 14 de los 33 miembros del gobierno provisional figuran en la lista del Comité de Sanciones 1988 del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU). 
 
 
Con información de Sputnik