En noviembre habrán niños inmunes a gripe AH1N1

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos prevé que en este país empezará a haber niños inmunes al virus de la gripe AH1N1 desde noviembre, debido a las vacunas que se administrarán desde octubre, afirmó Thomas R. Frieden, director del CDC.
 
Explicó que que la vacuna contra la influenza comenzará a distribuirse gradualmente en las poblaciones con más riesgo de contagio, entre ellas los niños, especialmente aquellos entre seis meses y cuatro años de edad.

Las dosis se entregarán en dos tomas, separadas entre sí por dos semanas, y comenzará a hacer efecto unos 15 días después de la última: alrededor del Día de Acción de Gracias, el 27 de noviembre.
 
Según Friedman, la composición de la nueva vacuna será “similar a la de la gripe común”, por lo que no se espera que sus efectos secundarios difieran mucho de los que produce la vacunación de la cepa estacional del virus.
 
Estados Unidos es uno de los países del mundo que más casos ha registrado del virus, que ya se ha extendido a sus 50 estados. Además, se han reportado 436 muertes relacionadas con la epidemia, y 6,506 personas se encuentran hospitalizadas por su causa, según el último informe de los CDC.
 
Los grupos que los CDC consideran que padecen un mayor riesgo de contagio y que ha calificado como prioritarios para la vacunación son, además de los niños pequeños, los que tienen enfermedades que les provocan dificultades al respirar, como asma, diabetes o problemas de corazón y pulmones.
 
También se recomendará la vacunación prioritaria de las “personas que se encuentren al cargo de niños menores de seis meses”, ante los riesgos de vacunar directamente a los bebés.
 
PREVENCIÓN. El director de los CDC marcó también dos directrices para las escuelas de cara al próximo curso. “En primer lugar, tienen que asegurarse de que los niños que estén enfermos se quedan en casa hasta 24 horas después de que les pase la fiebre y, en segundo lugar, conseguir que los niños se laven las manos frecuentemente y tosan en un pañuelo o en sus mangas”, dijo.
 
Pese a que recomendó considerar que algunos alumnos, como las adolescentes embarazadas, estudien desde casa, Friedman reiteró que la suspensión de las clases y el cierre de las escuelas “no es la solución a la expansión de la epidemia”.
 
Sin embargo, Friedman reconoció que la decisión de suspender las clases debe tomarse a nivel local, y se reservó la capacidad de recomendar algunos cierres si las muertes relacionadas con el virus aumentan de forma considerable. (Con información de Peru.com)