La Organización Mundial de la Salud (OMS) condena enérgicamente las repetidas órdenes de Israel de evacuar 22 hospitales que atienden a más de 2.000 pacientes hospitalizados en el norte de Gaza. La evacuación forzosa de pacientes y trabajadores sanitarios empeorará aún más la actual catástrofe humanitaria y de salud pública.

 

cadaveres hospital Gaza oct 2023

Cadáveres se acumulan en un hospital de Gaza tras los ataques de Israel. AP.

Las vidas de muchos pacientes frágiles y críticamente enfermos están en juego: aquellos en cuidados intensivos o que dependen de soporte vital; pacientes sometidos a hemodiálisis; recién nacidos en incubadoras; las mujeres con complicaciones del embarazo y otras personas enfrentan un deterioro inminente de su condición o la muerte si se ven obligadas a mudarse y se les priva de atención médica que les salvará la vida mientras son evacuadas.

Los centros de salud en el norte de Gaza siguen recibiendo una afluencia de pacientes heridos y tienen dificultades para funcionar más allá de su capacidad máxima. Algunos pacientes están siendo atendidos en los pasillos y al aire libre de las calles aledañas debido a la falta de camas de hospital.

Obligar a más de 2.000 pacientes a trasladarse al sur de Gaza, donde las instalaciones sanitarias ya funcionan a su máxima capacidad y no pueden absorber un aumento espectacular del número de pacientes, podría equivaler a una sentencia de muerte.

Los directores de hospitales y los trabajadores de la salud se enfrentan ahora a una elección angustiosa: abandonar a los pacientes críticamente enfermos en medio de una campaña de bombardeos, poner en riesgo sus propias vidas mientras permanecen en el lugar para tratar a los pacientes, o poner en peligro la vida de sus pacientes al intentar transportarlos a instalaciones que tienen sin capacidad para recibirlos. De manera abrumadora, los cuidadores han optado por quedarse atrás y honrar sus juramentos como profesionales de la salud de “no hacer daño”, en lugar de arriesgarse a trasladar a sus pacientes críticamente enfermos durante las evacuaciones. Los trabajadores de la salud nunca deberían tener que tomar decisiones tan imposibles.

Además, decenas de miles de personas desplazadas en el norte de Gaza están buscando refugio en espacios abiertos dentro o alrededor de los hospitales, tratándolos como refugios contra la violencia y para proteger las instalaciones de posibles ataques. Sus vidas también corren peligro cuando las instalaciones de salud son bombardeadas.

Hay informes verificados de muertes de trabajadores de la salud y destrucción de instalaciones de salud, lo que niega a los civiles el derecho humano básico a una atención médica vital y está prohibido por el derecho internacional humanitario.

La OMS pide a Israel que revoque inmediatamente las órdenes de evacuación de hospitales en el norte de Gaza y pide la protección de las instalaciones sanitarias, los trabajadores sanitarios, los pacientes y los civiles. La OMS también reitera sus llamamientos para la entrega inmediata y segura de suministros médicos, combustible, agua potable, alimentos y otra ayuda humanitaria a Gaza a través del cruce de Rafah, donde actualmente se encuentra disponible asistencia vital, incluidos los suministros sanitarios de la OMS que llegaron hoy. esperando la entrada.