incakola cocacolaErik Millstone, profesor de políticas de ciencia de la Universidad de Sussex, cuestionó la posición preliminar de la Autoridad Europea de Sanidad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), que descartó 20 estudios que advierten sobre potenciales problemas en la salud ocasionados por el aspartame, que muestran mayor riesgo de cáncer y de nacimientos prematuros.

El aspartame se está empleando cada vez más para endulzar bebidas gaseosas, como Coca-Cola Diet y diversos estudios apuntan a que podría ser cancerígeno y tener efectos nocivos en el sistema nervioso.

Millstone cuestionó a la EFSA y acusó a siete de sus 17 miembros de tener conflictos de interés comercial y a otros seis de sus miembros de tener conflictos institucionales, por ejemplo, porque sus empleadores han dicho que el aspartame es inocuo,  es decir, no causa efectos dañinos.

El profesor calificó de perversa y sesgada la opinión de la EFSA, porque considera a todos los estudios a favor del aspartame como confiables, incluso si presentan serias debilidades y pese a ser financiados por firmas comerciales, mientras que, por el contrario, tilda de no confiables a  todos los estudios que indican que el aspartame puede ser nocivo, incluso si tienen fortalezas metodológicas y pese a haber sido financiados por fondos independientes, no ligados a intereses comerciales.

El estudioso advirtió que el panel de la EFSA está dominado por expertos relacionados con los fabricantes o reguladores que antes ya se pronunciaron a  favor del aspartame.

Mencionó estudios científicos financiados por la Unión Europea y publicado en 2010, que demostró que las gestantes que tomaron gaseosas con edulcorantes artificiales mostraron mayor riesgo de experimentar partos de bebés prematuros.

También subrayó el estudio independiente de la Fundación Ramazzini de Italia, que demostró que el aspartame causó varios tipos de cáncer en ratones a los cuales se les suministró aspartame en dosis equivalentes a las consumidas diariamente por los seres humanos.

Finalmente, instó a la EFSA a renovar su panel de expertos con gente independiente, libre de conflictos de intereses comerciales o institucionales.