Una investigadora mexicana descubre lazos entre el consumo de refrescos de cola y múltiples enfermedades, incluidas el asma y el Alzhéimer.

La relación del consumo de los refrescos de cola popularizados por la industria estadounidense con la obesidad y la diabetes puede no sorprender a nadie, ya que es bien conocida la gran cantidad de azúcar que suelen contener, pero ahora una investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha descubierto que pueden causar también asma, descalcificación e incluso alzhéimer.

Laura Moreno Altamirano, investigadora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, ha advertido en declaraciones publicadas este sábado por el portal La Verdad, que tales refrescos no solo han perdido su función original de jarabe para la digestión, sino que los químicos que suelen contener los hacen muy peligrosos.

La investigadora detalla cinco problemas fundamentales de esos refrescos, los primeros de los cuales son el debilitamiento de los huesos que causa el ácido fosfórico que contienen y la dificultad para absorber el hierro que crea la combinación de ese mismo ácido con las ingentes cantidades de azúcar que se les añade, con lo que además aumenta la propensión a las infecciones.

Además, el azúcar dispara los niveles de insulina, lo que lleva a la obesidad y la diabetes, y junto a la cafeína produce adicción, por estimular las hormonas que producen placer. Por si fuera poco, el aditivo E-150 altera el metabolismo y lleva a desarrollar anemia, depresión y confusión; y si las cantidades son grandes, incluso daño cerebral, pérdida de memoria, confusión mental, alzhéimer y daños en la retina y al sistema nervioso.

 

Con información de Hispantv, 17.03.2019