Las explosiones en el volcán Ubinas, en Moquegua, ha puesto en manifiesto la importancia de proteger nuestros ojos durante situaciones de emergencia. En momentos como este, es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades y tomar medidas preventivas para salvaguardar nuestra salud, señalan especialistas del Instituto Nacional de Oftalmología.

 

volcan Sabancaya

 

La erupción volcánica ha liberado una gran cantidad de partículas finas y cenizas que afectan la calidad del aire y pueden resultar perjudicial para los ojos. La exposición prolongada ocasiona problemas oculares, incluyendo irritación, sequedad, enrojecimiento y visión borrosa.

“Una de las partes del ojo más afectadas por la irritación causada por las partículas volcánicas es la córnea, que constituye la capa transparente en la parte frontal del ojo. Esta irritación puede dar lugar a una afección conocida como queratitis, que se caracteriza por dolor ocular, sensibilidad a la luz y una sensación de cuerpo extraño en el ojo, donde la única solución posible es el retiro de los cuerpos extraños con el uso de la lámpara de hendidura”, precisó el M.O. Álvaro Cáceres Pinto, jefe del Departamento de Promoción de la Salud Ocular y especialista en córnea del Instituto Nacional de Oftalmología.

Las partículas volcánicas presentes en el aire pueden absorber la humedad del entorno, lo que genera un ambiente más seco. Esta falta de humedad provoca sequedad ocular ocasionando disminución en la producción de lágrimas, causando síntomas como ardor, picazón y visión borrosa.

“Es importante tener en cuenta que las personas con condiciones oculares preexistentes, como conjuntivitis, alergias o enfermedades oculares crónicas pueden experimentar un empeoramiento de sus síntomas debido a la exposición a estas partículas volcánicas”, añadió el especialista.

RECOMENDACIONES
Frente a esta situación se recomienda seguir las siguientes medidas para proteger la salud visual durante una erupción volcánica:

  • Utilizar gafas de protección, preferiblemente con lentes que bloqueen el paso de partículas finas.
  • Evitar frotarse los ojos con las manos sucias.
  • Mantener los ojos limpios lavándolos con agua potable o soluciones salinas recomendadas por un especialista.
  • En caso de experimentar una irritación persistente o síntomas oculares graves, buscar atención médica de inmediato.