Crearán Día de Acción de Gracias cada 30 de julio


Evangélicos creen que han descubierto la pólvora


En un acto organizado en la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera, el líder de dicha agrupación religiosa anunció que el Presidente de la República firmará el decreto que instaura el Día de Acción de Gracias cada 30 de julio.


No se ha dado detalles sobre la forma en que se realizará esta celebración, si será sólo un espectáculo como el realizado hoy, ni se conoce si se convertirá en un día feriado.

El mandatario asistió al ruidoso show musical, donde abundaron aplausos, agitación de brazos y gritos de los asistentes, que parecían estar fuera de sí en la histriónica ceremonia, que también congregó a conocidos tránsfugas, como Carlos Torres Caro, Martín Sánchez, sacerdote sancionado por la Iglesia católica, quien no desmintió que abandonará su credo católico.

También destacaron los aprofujimoristas, quienes se sumaron a la presencia de Javier Villa Stein, presidente del Poder Judicial, quien parece tentar su candidatura electoral. De igual manera, asistieron el impresentable nuevo presidente del Congreso, César Zumaeta y otros ministros: además de Alex Kouri, Humberto Lay Sun y Edwin Donayre.


El adulado masticó chicle y lució aburrido
Adulación sin límites


Miguel Bardales, líder evangélico que condujo el show, desplegó una adulación sin límites al mandatario, diciendo que el país crece gracias a la “sabiduría dada por Dios” a García durante los años de su gobierno, cuando todos los peruanos sabemos García recibió un país recompuesto de la destrucción aprista del periodo 1985-1990, gracias a los presidentes Alberto Fujimori y Alejandro Toledo, quienes, aunque muchos errores tuvieron, al menos dieron un vuelco a la catástrofe financiera del país dejada al término del primer gobierno de García, quien ahora sólo continúa el modelo económico.

El monigote evangélico continuó halagando a sus invitados diciendo que probablemente el próximo presidente o presidenta saldrá de entre uno de los presentes. Por lo visto, le fascina el poder.

Evangélicos creen que han descubierto la pólvora

Si se trata de una ceremonia de acción de gracias, habría duplicidad, pues el 28 de julio se realiza la ceremonia de acción de gracias en la catedral de Lima, el Te Deum, de antigua data. Pero sí se observa ignorancia en el líder evangélico, que desconoce que el Te Deum es una acción de gracias.

Además, se advierte soberbia en la vehemencia de los evangélicos en conseguir un día oficial, considerando a los peruanos y católicos como salvajes que no saben realizar ceremonias de acción de gracias o que las desconocen, y ellos se prestan a “enseñarnos” lo que es eso, cuando el Te Deum es antiquísimo.

Hoy 30 de julio, como los años pasados, los evangélicos solicitaron al presidente García participar en su ceremonia de acción de gracias, como si un presidente fuese a consolidar su credo o sus dogmas.
Evangélicos esperan a García


Nada más contrario al espíritu de la doctrina cristiana. Jesús no pretendió buscar el apoyo del César. Si ahora las ceremonias católicas son parte de la tradición, ello viene desde la época del emperador Constantino, quien al convertirse al cristianismo en el siglo IV fue más bien él quien buscó a la Iglesia. Desde entonces los emperadores europeos hicieron lo mismo, de modo que en las celebraciones oficiales imperiales la presencia de la Iglesia fue infaltable: en las coronaciones, en las plegarias públicas, en acciones de gracias, para solicitar su bendición, etc. De allí nuestra herencia que llegó hace cinco siglos con el virreinato y pasó a la era republicana, un ejemplo es el Te Deum o acción de gracias.

Estos ignorantes desde hace años buscan reconocimiento del gobierno: “somos el 12.5% de la población en el Perú, somos peruanos cristianos evangélicos y por eso exhortamos a que a futuro los demás gobiernos sigan el ejemplo democrático del actual gobierno que con la presencia de nuestro Presidente evidencia su respeto a nuestra comunidad”, exigen sus líderes como Javier Cortázar.

Equidad

Si para los religiosos equidad es que un presidente asista a sus ceremonias, pronto decenas de grupos religiosos solicitarán lo mismo: musulmanes, judíos, adventistas, testigos de Jehová, etc. Aunque siendo realistas, estos otros grupos no parecen ser tan desatinados como los evangélicos, al menos en este punto.