Villa Stein: vergüenza del Poder Judicial


Por Rocío Ferrel


El presidente del Poder Judicial, Javier Villa Stein, acaba de dejar perplejos a los ciudadanos respetuosos de la ley al justificar los bofetones del presidente Alan García contra el joven Richard Gálvez León.


Está claro que Gálvez cometió una injuria, pero un abogado, con mayor razón si es nada menos que el presidente del Poder Judicial, no puede estar promoviendo la violencia y la ley de la selva, como si todo problema debiese arreglarse a golpes. Incluso se atrevió a calificar de "prudente" a García diciendo que de tratarse de otro podía haber reaccionado a puñetazos y que fue legítima defensa.

Todo esto lo dice aun cuando hay un empleo desproporcionado de la fuerza, pues García estaba acompañado de ocho guardaespaldas armados, quienes también se abalanzaron contra el inerme Gálvez.

Que una persona ignorante o violenta lo diga no llamaría la atención, pero es una vergüenza para los abogados y para el Perú que una persona como Villa Stein, quien hasta usó la vulgar palabra de "maricas"  presida nuestro Poder Judicial.

En un mundo y en un país donde se condena la violencia es el colmo la conducta de Villa Stein. Además, está adelantando opinión ante una potencial querella de uno o de otro lado, pues Gálvez cometió injuria, pero García incurrió en agresión al causar lesiones al joven. Para penalistas como Luis Lamas Puccio, García además perpetró abuso de autoridad.

SI todavía tiene algo de vergüenza, Villa Stein debería renunciar, pues lo que nuestro país necesita no es resolver los conflictos a golpes, palazos ni balazos. La barbarie ya debería ser cosa del pasado y para resolver sus diferencias están los mecanismos pacíficos, civilizados y legales a los cuales deben acudir los ciudadanos y lo están más obligados los que ostentan altos cargos, como el Presidente de la República, que debería ser una persona ejemplar.

Como nos encontramos ante un funcionario que está incurriendo en apología de la violencia, debería tipificarse esta falta contra la sociedad y establecerse una sanción ejemplar, siendo un agravante el ser abogado y el presidir el Poder Judicial.

Nos preguntamos, ¿quién es Villa Stein? ¿Será acaso un ex miembro de la fuerza de choque de la bufalería aprista, célebre por abusar de gente indefensa? Es muy grave que incurra en apología de la violencia ostentando el cargo que tiene.