Gálvez refuta farsa de Essalud sobre cachetadas de García
Después de varios días de ocurrida la agresión del presidente García contra el joven Richard Gálvez, quien gritó "corrupto" al mandatario, Essalud construyó un explicación que fue refutada por el joven.
 |
| Óscar Rachumín |
Según Essalud, un supervisor de limpieza se atribuyó las cachetadas contra Gálvez negando que sea García, cuando Gálvez gritó "corrupto" al Presidente en el hospital Edgardo Rebagliatti este sábado. “El presidente nunca le pegó, el que le pegué soy yo. Y me agarré con el muchacho, tanto así que el también me patea”, dijo Óscar Rachumín, presunto empleado de limpieza.
“Entonces me quedé atónito. El presidente se ha dado la vuelta, le llamó la atención, no sé qué cosa le dijo. El muchacho volvió a incitarlo, le mentó la madre y yo ahí, en ese momento, me dio cólera y yo soy el que le pegué”, aseguró Rachumín acompañado del director del Rebagliatti, Walter Higueras.
No obstante, la versión elaborada por Essalud, institución dirigida siempre por incondicionales del gobierno de turno, en lugar de profesionales elegidos por los asegurados, es sospechosa.
Anoche, en Canal 4, Gálvez ratificó que fue García quien lo abofeteó y es muy coherente su pregunta: si el mandatario estaba acompañado de ocho guardaespaldas, ¿por qué permitieron que se le acerque tanto un empleado de limpieza? ¿cualquiera se puede acercar tanto al Presidente sin que reaccione su personal de seguridad?
En lugar de esclarecer, Essalud, con una cuestionable demora de varios días (tiempo en que se puede tejer una falsa versión) ha echado más sospechas sobre este caso donde, conociendo el poco apego a la verdad de García, resulta creíble lo que dice Gálvez y no el Presidente.
Por otro lado, es también muy sospechosa la súbita salida del aire del programa Enemigos Públicos, donde un periodista tenía lista la transmisión de una entrevista a Gálvez, la cual fue prohibida, motivo por el cual el periodista afectado, César Pereyra, anunció su renuncia al programa.
“Entonces me quedé atónito. El presidente se ha dado la vuelta, le llamó la atención, no sé qué cosa le dijo. El muchacho volvió a incitarlo, le mentó la madre y yo ahí, en ese momento, me dio cólera y yo soy el que le pegué”, aseguró Rachumín acompañado del director del Rebagliatti, Walter Higueras.
No obstante, la versión elaborada por Essalud, institución dirigida siempre por incondicionales del gobierno de turno, en lugar de profesionales elegidos por los asegurados, es sospechosa.
Anoche, en Canal 4, Gálvez ratificó que fue García quien lo abofeteó y es muy coherente su pregunta: si el mandatario estaba acompañado de ocho guardaespaldas, ¿por qué permitieron que se le acerque tanto un empleado de limpieza? ¿cualquiera se puede acercar tanto al Presidente sin que reaccione su personal de seguridad?
En lugar de esclarecer, Essalud, con una cuestionable demora de varios días (tiempo en que se puede tejer una falsa versión) ha echado más sospechas sobre este caso donde, conociendo el poco apego a la verdad de García, resulta creíble lo que dice Gálvez y no el Presidente.
Por otro lado, es también muy sospechosa la súbita salida del aire del programa Enemigos Públicos, donde un periodista tenía lista la transmisión de una entrevista a Gálvez, la cual fue prohibida, motivo por el cual el periodista afectado, César Pereyra, anunció su renuncia al programa.
