Administrativos de FF. AA. protestan en la catedral

Censuran que titular Defensa reciba a Leisy Díaz, pero no a los trabajadores

Empleados civiles en actividad de las Fuerzas Armadas protestaron al término de la misa dominical de la catedral de Lima en demanda del apoyo del arzobispo Juan Luis Cipriani a sus reivindicaciones.


La secretaria general del Sindicato de Trabajadores Civiles del Ejército, Yolanda Rivera, exigió la renuncia del ministro de Defensa y criticó al cardenal Cipriani, por abogar por el personal militar y policial e ignorar al personal administrativo de las FF. AA., pese a que le habían solicitado su apoyo informándole de la situación por escrito.

Rivera lamentó que el ministro del sector no reciba a los trabajadores, “si es una vedette, sí la recibe”, deploró Rivera, haciendo alusión a Leisy Díaz, quien protagonizó un grotesco espectáculo con la bandera nacional.

Los manifestantes, que se encuentran en huelga indefinida desde hace 25 días, que realizan para exigir al gobierno que cumpla con las leyes promulgadas para su homologación con los empleados militares y el aumento del Cafae, entre otras demandas.

Los trabajadores también se quejaron por el hecho de recibir 1.60 soles por alimentación, menos que los animales de la institución, como caballos y perros, a los cuales se les asigna 6 soles.

Cuando protestaban con carteles, los trabajadores fueron desalojados del interior de la catedral mientras gritaban reclamando ayuda y fueron conducidos a la comisaría de Moserrat, acusados de alterar el orden público.

Culpan de una muerte a la policía


Tras ser lanzados de la catedral, lamentaron que se ven obligados a protestar porque se violan sus derechos, pero que siempre los reprimen y que esa represión causó la muerte de uno de ellos, a causa de los gases lacrimógenos con que los repelieron el día 25 de agosto.

Los indignados trabajadores subrayaron que estando en un gobierno que se dice democrático no se cumplan las leyes y se pisoteen sus derechos, con mayor razón si se habla de crecimiento de la economía, lo que los impulsa a salir a las calles, pero este único recurso pacífico que tienen es reprimido siempre con violencia.