Autos robados: Papelón de Cabanillas por figuretti en San Jacinto

Alcalde de San Luis y la ministra del Interior
Buscó figurar en la prensa como luchadora contra los ladrones de autos, pero es la Policía Nacional, a cargo del ministerio del Interior, la culpable de que no se pueda cerrar dichas tiendas. Pero los diarios no dicen la verdad

En la tarde de ayer, en medio de bombos y platillos, la ministra del Interior, rodeada de gran aparato policial, incursionó en el gran centro de venta de partes usadas de San Jacinto, donde con aires de heroína llegó a proclamar ante la prensa que no era posible que el alcalde de San Luis permita que sigan operando esos centros comerciales que venden piezas robadas, pero tras llegar, el alcalde demostró que la Policía Nacional es la culpable de que dichas tiendas del delito sigan en actividad.


El séquito de la ministra estaba compuesto de del director de la Policía Nacional, el Jefe de la Dirincri, 11 fiscales, cerca de mil policías, personal de la policía montada, canina y la SUAT y una corte de periodistas, que hoy en los principales diarios no cuentan la verdad.

El burgomaestre sanluisino, Fernando Durand Mejía, demostró que la Policía Nacional es la culpable de que dichas tiendas de reducidores sigan operando pues desde el 2005 viene solicitando reiteradamente a la policía que le informe cuáles son las tiendas donde se ha comprobado se comete el delito de receptación, es decir, venta de artículos robados, como consta en la documentación municipal; pero todo lo que recibió de respuesta de la policía es el silencio.

Durand Mejía explicó que no puede clausurar esas tiendas porque de hacerlo si no incurriría en abuso de autoridad, pues para clausurar locales existen procedimientos claros reglamentados con normas legales. Por ello desde el 2005 demandó una y otra vez a la Policía Nacional que le presente los informes que sustenten cuáles son los locales involucrados en los delitos, para poder cerrarlos, pero nunca le entregan dicha información.

Además, precisó que la amplia zona de venta abarca tres distritos, —San Luis, La Victoria y el Cercado de Lima— y señaló que no sólo en las tiendas, sino en los sótanos, subsótanos y cerros se encuentran los grandes depósitos y que se necesita hacer una buena intervención a esos lugares con autorización judicial de descerraje y con presencia de fiscales.

El jefe policial trató de defenderse, pero no fue capaz de demostrar que enviaron los informes a la municipalidad de San Luis.

El robo de vehículos y autopartes es un viejo problema que, como vemos, es culpa de la incapacidad o complicidad de la Policía Nacional, que se niega a precisar cuáles son las tiendas que cometen el delito, pero periódicamente se arma un show de prensa, como el que hubo ayer, a sabiendas de que el delito continuará.

Cabanillas, como gran solución, demandó que se apruebe el proyecto de ley que sanciona con ocho años de cárcel efectiva a los reducidores, pero la ley nada hará si no hay en la Policía Nacional voluntad de combatir este delito, como se ha comprobado en esta ocasión.

Una vez más se ve que cierta prensa, que recibe millones de propaganda estatal, se niega a decir verdades como esta, para no hacer quedar mal a los ministros.