En vista de que la presencia de Guido Bellido en el cargo de presidente del Consejo de Ministros no cumple con los estándares mínimos, el Congreso de la República debe negarle la confianza.

 

pleno 16 feb 2021

 

Pedro Castillo ofreció luchar contra la corrupción, rechazó el comunismo y no puede imponer de ministro a un sujeto investigado por presunta apología del terrorismo y por los audios que lo vinculan con la banda de coimeros Los Dinámicos del Centro.

Además, no tiene experiencia sólida en cargos públicos ni credenciales de persona civilizada, no sólo por lo anterior, sino por su vil misoginia y desprecio contra los homosexuales. Esto también explicaría que el gabinete Bellido tenga sólo dos mujeres, lo cual no se veía desde hace muchos años.

No hay prácticamente nada rescatable en Bellido: sin experiencia, sin formación política decente, con nivel cultural bajísimo, con un intelecto cuestionable y una moral y ética deplorables.

Una persona de esta catadura sólo será capaz de realizar un trabajo destructivo en el Estado y debe ser frenada para bien de todos los peruanos.

Castillo debe aprender lo que no ha aprendido en su partido, donde los dirigentes tienen graves cuestionamientos y hasta sentencias. Eso es política cavernaria y limítrofe con la ilegalidad y en pleno siglo XXI debemos hacerla cosa del pasado. Debe entender que los ministros no pueden ser gente que apeste, tienen que ser personas sin cuestionamientos legales, éticos ni morales, porque de permitirlo estaría insultando a la ciudadanía que votó y a la que no votó por él.

El mandatario puede reflexionar todavía y cambiar de jefe de gabinete para evitar una confrontación con el Congreso. El Perú se encuentra con la amenaza de una nueva ola de la pandemia de COVID-19 y no podemos permitirnos confrontaciones innecesarias ni menos permitir que Bellido comience a copar los cargos públicos con impresentables con las mismas cualidades que él. Debe darle de baja ya.