Cómo se controla la posible salida del Patrimonio Cultural

La Dirección General de Fiscalización y Control (DGFC) del Ministerio de Cultura realiza cada mes un promedio de 150 intervenciones, e incauta un promedio de 150 bienes culturales en el mismo lapso, en el aeropuerto internacional Jorge Chávez, en donde funciona uno de los módulos de control que el ministerio ha organizado para evitar la salida hacia el exterior de objetos que forman parte del patrimonio cultural de la nación.

 

Al respecto, la directora general de la DGFC, Blanca Alva Guerrero, informó que el módulo del Jorge Chávez opera desde el año 2000. ”Su funcionamiento”, dijo, “está autorizado en virtud de una adenda al contrato de concesión del aeropuerto, desde el 2008 se fortaleció el Módulo para poder cubrir turnos rotativos durante las 24 horas de los siete días de la semana”.

Alva Guerrero precisó que el equipo está integrado por seis peritos: tres arqueólogos y tres historiadores de arte. Y detalló el trabajo que realizan en el primer terminal aéreo del país:

“Nuestro módulo se encuentra a un lado de los escáners, por donde pasan los equipajes de mano de los pasajeros de vuelos internacionales. El personal que se encarga de estos escáners pertenece a la seguridad de LAP (Lima Airport Partners), pero son entrenados por nosotros para que sepan detectar siluetas sospechosas. Cuando se presume que el viajero porta un bien cultural, llaman al perito de turno del módulo para que proceda a revisar el objeto. Si está conforme da el pase; si no, elabora un acta de retención y lo incauta”.

La DGFC también entrena al personal de LONGPORT (empresa de seguridad que revisa los equipajes que van en la bodega de los aviones) para que detecten en maletas y bultos objetos presumibles de ser patrimonio (actividad que se realiza en una zona de seguridad del aeropuerto llamada familiarmente “Siberia”).

Los peritos del Jorge Chávez también pueden ser llamados por los encargados del terminal de carga aérea cuando algunos de los agentes aduaneros han detectado objetos presumibles de ser patrimonio; en cuanto al terminal marítimo, en vista de que allí hay un mayor margen de tiempo para la verificación, la DGFC envía un experto de la sede central si existiese una presunción similar.

Alva Guerrero estimó necesario señalar que la cifra de incautaciones ha disminuido porque cada vez más pasajeros son conscientes de los controles que se efectúan.

Además del módulo mencionado, la DGFC cuenta con otros dos: uno en el Terminal de almacenamiento Postal SERPOST, de Los Olivos; y el otro en el complejo aduanero Santa Rosa, de Tacna. Estos módulos han sido reconocidos como Buena Práctica Gubernamental en la categoría “Fiscalización y cumplimiento de la ley”, en los años 2009 y 2010.