ariel valdiviaAriel Valdivia, el triple homicida de su novia y la madre y hermano de ésta, narró qué ocurrió el día en que mató a sus tres víctimas en un crimen que sorprende a Lima, donde los occisos vivían, en el distrito de La Victoria, pero se presenta como víctima, aunque la Policía ha reunido pruebas que le imputan el triple asesinato.

El homicida, detenido por la policía, después de negar su autoría terminó por dar una versión contradictora de los hechos  y señaló que primero acuchilló a su novia Kharime Antuanet Benvenuto Rojas (31), cuando en un forcejeo ella cayó de espaldas, quiso agarrarme dándose la vuelta, pero seguí acuchillándo… Cuando dejó de moverse, me levanté”.

Las investigaciones policiales apuntan a que el asesino buscaba sostener una relación sentimental con la madre de su novia y cuando ésta última lo descubrió, por mensajes en la computadora, iniciaron una discusión que llevó a Valdivia a apuñalar a Kharine, abogada del Tribunal Constitucional.

Los gritos de Kharine habrían alertado a su madre, quien al llegar al escenario del crimen corrió la misma suerte que su hija, así como el hermano de la novia, quien opuso más resistencia, pero terminó asesinado.

Ariel Valdivia Magallanes (34), manifestó que mató a su futuro cuñado Jules Jair Tuesta Rojas (21) tras un forcejeo, pero acusó al joven de haberlo agredido, así como niega haber matado a su novia y a su suegra.  “Caí al piso y empezó a golpearme en la cabeza. Cuando desperté, yo estaba amarrado, luego empecé a soltarme. Nos agarramos de nuevo, le pegué y le pegué hasta que se quedó un poco tranquilo, después lo até lo más que pude”, dijo.

La policía reveló que las tres víctimas presentan los cortes de arriba hacia abajo y en la espalda, a la altura de los hombros, así como alrededor del cuello, hechos por la misma persona, de estatura alta-

En los tres cuchillos con los cuales se perpetraron los asesinatos solo se encontraron las huellas de Ariel Valdivia. Las pruebas que figuran en el atestado.

El victimario dijo a la Policía que creció en un barrio muy violento en su país. En  el Perú, trabajó tres meses en una inmobiliaria en Santa Clara, de donde fue despedido por violento.