De Menú, "Cambio", con Sancochado, Gran Combo y Cebiche
Por: René Galarreta.

Ayer se cerró el plazo para inscribir alianzas y hasta el momento, cuatro parecen vislumbrarse con dispares resultados, varios en pos de conservar la inscripción partidaria y demostrando que a veces, hay sumas que restan, con sancochado, gran combo y cebiche, que cuestan mucho por cantidad que por calidad.

Empecemos por la derecha. El autodenominado sancochado que pregona un gran combo de 25 ofertas, resultado de la unión de APP, PHP, PPC y RN alrededor de PPK, demuestra que en el Perú, todo es posible con tal de lograr unas cuantas curules y mantenerse a flote. Con la autoexclusión de Lourdes y la ausencia de presidenciables de peso, se ha optado por mezclar de todo un poco, desde la izquierda genuflexa, pasando por mercaderes de la política y terminando en partidos de mesianismo cristiano y evangélico. Todo este menjunje encabezados por el flautista PPK, que para ser norteamericano debió renunciar a la ciudadanía peruana, y poder hacer negocios como juez y parte en varios instantes de nuestra historia, entre Belaúnde y Toledo. Su medio hermano limeño, el ex alcalde de PSN, ha conseguido aliados que no pedían tanto como el PPC, entre ellos la ex CNI "Todos por el Perú", los todoterrenos UPP, y los ex fujimoristas Felipe Castillo de Siempre Unidos y el Cambio "No Venta" de Renzo Reggiardo. Todo esto sazonado de
varios tránsfugas de todas las bancadas: C90, BP, PNP, PP, RN y UPP, estos últimos, quienes le cuidan las espaldas en el Congreso a Castañeda, por el caso Comunicore. Y la derecha que insiste en llamarse de centroizquierda, con una "ayudita" de los amigos en los diarios 16, El Comercio y La República, ha quedado conformado finalmente por PP, PDSP y AP, o sea, chakanos, amigos y correligionarios. Una alianza más que hubiera podido camuflarse bien en la "centroizquierda" con la inclusión de FS, que durante la dirección de Villarán, prefirió ir solo, y/o con las alianzas de supuestas fuerzas regionales leales, como la de Villanueva en San Martín, fichado ya por el "pachacútec" Toledo.
 
Y justo en la izquierda se ha generado otro gran combo, más ideológico, que prefiere denominarse cebiche mixto. Y lo conforman más que organizaciones, las cabezas de las cúpulas partidarias que insisten en llamarse confluencia de seis, cuando en realidad son una alianza de tres. FS, que de un acuerdo de bases para ir solos, se dieron cuenta del solitario error, y para evitar un gran frente nacionalista y de izquierda que se había gestado durante el día, decidieron dar la candidatura presidencial en bandeja de plata al MNI esa misma noche, con Manuel Rodríguez Cuadros, y a expensas del expectorado y ahora "renunciante" a internas, Nano Guerra. A ellos se suman los Fonavistas de Canelo, el abogado de Garro, el mismo de Comunicore, que ahora se hará de la secretaría de economía en la alianza. Aditivos finales son la unipersonal "democracia cristiana" de Manuel Benza Pfluker, la otra "lima para todos" de su expulsado ex presidente Luis Valer, y el movimiento Tierra y Libertad de Marco Arana, que ha dejado de lado
sus exigencias principistas de primarias y democracia, para reemplazar a Nano en las internas de delegados de este ácido platillo. A ellos se adicionan un "conjunto de movimientos regionales" que no son otros que los agrupados al MNI y a lo que queda de FS luego de la purga hacia los chakanos. En fin, un gran cebiche mixto como el resto de las alianzas, de voluntades personales más que de acuerdos de bases, quienes tendrán que allanarse como cada cinco años, a las decisiones "democráticas" de sus dirigentes de siempre.
 
Para terminar nuestro raro menú, mencionar que los Nacionalistas, Fujimoristas y Apristas -Alanistas-, han optado por ir solos, obligados o no por las circunstancias y el aislacionismo del que han sido objeto por titiriteros dentro y fuera de sus organizaciones, aunque con acuerdos políticos y adhesiones, unas de cal y otras de arena, desde la izquierda hasta el Opus Dei. La carta está en la mesa y el menú servido, esperando los apetitos de comensales que optarán entre sancochados y cebiches exportables, grandes combos importados, o variados platos con o sin aditivos. Y todos vendrán con una entrada, engañosa o no, denominada "Cambio"…