Huelga médica: ausencia de García


Así como respaldó la destitución de Leguizamón por faltar el respeto a la árbitra Silvia Reyes, debe ordenar la inmediata destitución de Garrido Lecca por sus obscenidades contra una doctora y su colega


Entre anuncios de la huelga médica y su realización efectiva, ya ha transcurrido casi un mes con este asunto puesto de relieve ante la opinión pública sin que el Presidente de la República, asumiendo el liderazgo que corresponde a un mandatario, ejecute medidas mínimas de justicia.


No por gusto su popularidad está en picada, pues ante la incapacidad y la agresividad descontrolada y hasta patológica del ministro de Salud, que lejos de solucionar el caos en su sector sólo busca el enfrentamiento, la actitud de García destaca por su gran permisividad. Por el contrario, García desinforma a la población diciendo que no habrá aumentos para los médicos, cuando un aumento no está en el petitorio huelguista.

Vemos entonces que García y sus ministros sólo se quejan de presuntas acciones de sectores que buscan mermar su popularidad, cuando en realidad es él quien practica su suicidio político manteniendo tercamente a sus ministros incapaces, como Alva Castro o Verónica Zavala, pero el caso más escandaloso y que rebasa toda racionalidad es el del ministro de Salud, Hernán Garrido Lecca.

García debe ser consecuente

Rercordemos que cuando en abril de este año el futbolista Mario Leguizamón fue despedido del equipo de la Universidad San Martín por sus expresiones obscenas contra la árbitra Silvia Reyes, el mandatario respaldó efusivamente la medida.

"Es una gravísima falta del jugador, el término utilizado me parece repugnante. La vida de las personas no depende de la estabilidad sexual", sentenció en apoyo del castigo contra Leguizamón y señaló que a una mujer no se le ofende ni con el pétalo de la rosa.

"En la base de su ofensa está el que a un hombre esté permitido de golpear a una mujer en su casa o que no pueda ser miembro de un club", manifestó asegurando que “como padre de cuatro mujeres, considero que esas reacciones son chocantes, primitivas y repugnantes".

Garrido Lecca

La Federación Médica del Perú denunció ayer que Hernán Garrido Lecca se dirigió a una doctora con actitudes obscenas, las cuales repitió cuando un colega varón lo increpó. Aseguraron que la obscenidad es tal que no la pueden repetir al público.

Se exige consecuencia al Presidente de la República, un ministro es mucho más importante para un país que un futbolista y el sector Salud, del cual depende la salud y la vida de mucha gente, es mucho más importante que un partido de fútbol. Si García respaldó la destitución de Leguizamón, con mucho mayor razón no sólo el gremio de Salud, sino todas las mujeres y la ciudadanía esperan que haga lo propio con el ministro de Salud, que ha agravado su situación con sus constantes y pertinaces mentiras, agresiones y hasta calumnias contra el gremio médico, a quienes en un acto de alucinación los acusó de secuestro de pacientes.

Para colmo, su situación empeoró con la revelación del audio que muestra la personalidad patológica de Garrido Lecca. Pese a sus disculpas, no desmiente sus intenciones, pues inclusive ante cámaras se la ha visto como un capataz agresivo clamando por el despido de trabajadores: “si no trabaja que lo boten”, se le ha escuchado en sus conflictivas incursiones en los hospitales.

No se entiende la protección brindada hasta ahora por el mandatario a su ministro, a menos que desee continuar agravando el caos en su gobierno y la relación con la ciudadanía.