La irresponsabilidad de Alan García y el patético apoyo liberal



Por Juan Sheput

El Dr. Alan García a veces pareciera que no es consciente de su papel como Jefe de Estado. No percibe que como primer mandatario es la persona llamada a dar ejemplo, ya que el pueblo peruano por inercia está pendiente de él.


El día de ayer el Dr. Alan García en el Cusco, eufórico y fuera de sí, le ha pedido a los alcaldes y presidentes regionales que gasten sin permiso, que se salten los controles, que hagan lo que se les de la gana, que no habrá problemas, pues si los hay, él (Alan García) se encargará de los ministros y de la contraloría.

Lo mismo habrían pensado Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori pero con más cálculo y un toque de pudor. Sin escrúpulos, el señor Alan García ha decidido saltarse los controles, con lo cual está garantizado el despilfarro, la corrupción, la obra inconclusa o innecesaria, el terreno apropiado para el faenón.

En diversas oportunidades he mencionado que el señor García no está preparado para gobernar. Me ratifico en ello. Su accionar le hace mucho daño al Perú. Vivimos de apariencias, con un gran sector de la prensa controlada, con poderes del Estado ficticios, una democracia digamos precaria por obra y gracia del actual mandatario.

El señor García se conduce con gran irresponsabilidad. Con tal de regresar al poder en unos años, es capaz de dejar al país destruido, disminuido. En su lógica crematística, monetaria, cree que se es más grande exportando más. No sabe lo que es la enfermedad holandesa y menos aún lo que significa desarrollo.

Pero lo más lamentable es cómo algunos medios de comunicación justifican estos actos irresponsables. No hay visión de largo plazo, sólo el deseo desesperado de hacer plata "ahorita" que el mundo se va, se puede, acabar. El ridículo, en ese sentido que hacen unos autollamados liberales, es patético y todo un símbolo de los tiempos.

El Banco Interamericano de Desarrollo indica que las políticas públicas sin política son difíciles de ejecutar pero indica que lo peor para un país es la práctica de la política sin políticas públicas, y eso es lo que le está pasando al Perú, con un gobernante que no tiene ni idea de adonde quiere ir.

Al desarrollo y al crecimiento económico no se llega con atajos, habría que recordarle al Dr. Alan García. Aún más, un viejo dicho español dice que si quieres entorpecer algo aceléralo. Es una lástima que al Dr. García no lo rodeen ministros sino simples secretarios sin capacidad para decirle que se encuentra en el camino equivocado. En ese sentido el apoyo brindado por Yehude Simons demuestra este descalabro institucional y la frase "no importa si voy preso" demuestra la poca madurez política del Premier. Todo vale con tal de conservar el puesto, hasta las acciones cómicas e irresponsables.

Los que pagarán las consecuencias de tanta irresponsabilidad serán los jóvenes. Los mismos que ingenuamente votaron por García en algunos casos porque no lo conocían en otros porque creyeron que había cambiado. Estos jóvenes vivirán las consecuencias de estos años perdidos, en que a los 3 años de haber llegado al poder una ministra recién estrenada dice que impulsará las reformas del sector, reconociendo que se ha perdido el tiempo.

Finalmente es muy gracioso que el presidente García repita su tan conocida frase "yo después asumiré mi responsabilidad ante la historia". ¿Sí? ¿desde dónde? ¿desde un cómodo departamento en París o desde una finca en las afueras de Bogotá?


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