El perro del hortelano y la educación
Para finalizar nuestro paseo por el pensamiento Alan García, echemos una mirada a su mención a la educación en su artículo “El Síndrome de perro del hortelano”, donde señaló:
Como punto final podría añadir que tampoco se pone en valor el cerebro de nuestros alumnos e hijos. La educación se hace en la mayoría de casos para ser aprobada con 11, en lugar de impulsar la excelencia y el esfuerzo del 18. Un grupo de malos profesores y malos funcionarios exigen no ser evaluados para esconder su mediocridad y así el sistema sigue produciendo resultados sin valor. Y los de siempre dicen: "Que me den más sin que yo cambie y sin que haga ningún esfuerzo". Así pues, son aliados del minero informal, del maderero clandestino, de la miseria campesina, del empleo nformal y de la falta de mérito y esfuerzo.