¿Rentable el patriotismo?
por Herbert Mujica Rojas
Doy por hecho que no escasos políticos dan por carta potente el patriotismo para la consecución de sus inacabables ansias de figuración en la cosa pública. Así es. En Perú las vanidades, egolatrías, angurrias y mediocridades personales siempre tuvieron más peso específico y real que cualquier destino como nación o conjunto geopolítico. Lo que somos es resultado directo y subrayado de semejante margesí de taras y defectos. Entonces ¿deberíamos concluir en que el patriotismo, el culto a la historia genuina de la patria, sus mártires y epopeya, tienen que ser rentables para ser practicados? En idioma más directo: si no da dividendos, entonces es mejor alquilar historiadores y mercenarios para que la maquillen, la engorden de yerros adrede y la tergiversen en nombre de neumáticas de paz cuando el socio del convite es el lobo del cuento. Y ya sabemos cómo terminó la abuelita de la fábula.