Investigadores de la Universidad de Akron en Ohio, Estados Unidos, han hecho un gran avance en el uso de tecnología no invasiva para la vigilancia continua de glucosa en sangre en pacientes diabéticos a través de una lente de contacto que, además, contará con su aplicación para el smartphone.

 

Los usuarios simplemente tienen que usar la lente durante el día y ésta analizará si las concentraciones de glucosa en sangre están dentro de parámetros normales. La lente de contacto detectará el problema y cambiará de color. Los usuarios no notarán el cambio de color, a menos que se miren en el espejo, por lo que los investigadores están desarrollando una aplicación que utilizará la cámara para teléfonos inteligentes para medir la concentración de azúcar durante todo el día.

“Funciona igual que el papel para medir el pH del laboratorio de química de la escuela, sólo que éste cambia de color dependiendo de la acidez o la concentración de protones del líquido. Eso es similar a lo que sucede en nuestro lente de contacto, la molécula de azúcar, literalmente, actúa como el protón en la prueba de pH, desplazando un tinte de color incrustado en la lente para detectar los cambios”.

“Este dispositivo además de ser utilizado para detectar cambios sutiles en los niveles de azúcar en la sangre en los diabéticos, también se puede utilizar para identificar pacientes con prediabetes, lo que permitiría un diagnóstico precoz que es crucial para la prevención de la enfermedad. Las concentraciones de glucosa en las lágrimas se puede utilizar para controlar de forma intermitente o continua los niveles de azúcar en la sangre al igual como se mide a partir de sangre de un dedo pinchado, ” explica el doctor Jun Hu, profesor asociado de química en la Universidad de Akron”.

Actualmente, la competencia del monitoreo de glucosa es alta, el Santo Grial sería el desarrollo de una tecnología altamente eficiente y precisa que no requiere perforar la piel para extraer sangre. Varias compañías están tratando de llevar al mercado varias tecnologías que pretenden hacer precisamente eso, pero estos productos no han podido tener éxito en obtener la aprobación de los reguladores de la Agencia de Alimentos y Medicamentos o Agencia de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

Esta es una innovación muy interesante que podría ser un gran negocio si el equipo de investigación en Akron es capaz de comercializarla con éxito.