Escándalo por consumo de carne de ganado clonado en el Reino Unido


Debería regularse el ingreso de animales clonados en el Perú


Escándalo ha suscitado la revelación de que ganado vacuno clonado fue introducido para su consumo en el mercado británico, hecho que se conoce después que un granjero declaró a un diario estadounidense haber vendido leche de vacas clonadas.


En el Reino Unido está prohibida la venta para el consumo humano de carne o leche de animales clonados, por lo cual las autoridades sanitarias iniciaron una investigación que determinó que al menos ocho cabezas de ganado fueron introducidas a partir de ocho embriones clonados procedentes de los Estados Unidos.

También determinaron que no sólo entraron al mercado de consumo reses clonadas, sino al menos un toro de segunda generación clonada, llamado Parable, que nació en mayo de 2007 y fue beneficiado este año, el 5 de mayo, según informó la prensa británica.

La Food Standards Agency (FSA), que vigila la sanidad alimentaria, precisó que la gente ya comió estas carnes, pero no hay evidencia de un riesgo para la salud. No se ha podido determinar la presencia de leche de vacas clonadas en el mercado.

La Unión Europea estableció, dentro de sus estándares de calidad, que los alimentos provenientes de animales clonados deben pasar por una autorización de sanidad previa evaluación.

La FSA admitió desconocer cuántos animales o embriones clones ingresaron al Reino Unido.

Sobre los efectos en la salud de las carnes o leches provenientes de animales clonados no hay estudios, pues, de producir males, que probablemente serían cánceres o inmunodeficiencias, estos males podrían tardar años en presentarse.

Debería regularse el ingreso de animales clonados en el Perú


En el Perú no se ha regulado sobre estos alimentos, por lo cual deberían incluirse en el Código del Consumidor, para que exista la obligación de informar sobre la procedencia, pues las personas pueden rechazar estos productos por precaución ante un riesgo para la salud, por consideraciones éticas o religiosas, e incluso por asco.

La experiencia británica nos demuestra que, pese a ser un país donde existe un buen control sobre la calidad de los alimentos, las regulaciones fueron burladas, lo cual podría suceder en el Perú.