Monto utilizado de tarjetas de crédito en el país anoto S/. 12,406 millones en julio

En julio 2011, el Monto Utilizado de las Tarjetas de Crédito de bancos y financieras mantuvo su tendencia creciente y al cierre del mes alcanzó S/. 12,406 millones, monto que superó en S/. 29 millones (0.24%) a lo registrado en junio 2011 y en S/. 2,539 millones (25.73%) a lo observado en julio 2010.

De otro lado, el saldo de colocaciones a través de tarjetas de crédito a julio representó el 27.84% de las líneas de crédito autorizadas, lo que significa que los prestatarios vienen utilizando menos de un tercio de su capacidad de endeudamiento a través de dicho instrumento.

El Número de Tarjetas de Crédito creció en julio por quinto mes consecutivo y llegó a 6’607,950, cantidad mayor en 69,605 (1.06%) frente a junio del presente año y en 489,674 (8.00%) en comparación con julio 2010.

El avance en la utilización del financiamiento a través de las tarjetas de crédito se da en un contexto de intensa competencia entre las entidades financieras participantes, que buscan incorporar de manera responsable a nuevos sujetos de crédito de los distintos sectores y segmentos socioeconómicos, lo que repercute positivamente en un incremento de los niveles de intermediación financiera en el país.

Analizando según la Participación del saldo utilizado de Tarjetas de Crédito por segmento, los créditos de consumo representan la mayor proporción, con el 77.38% del total a julio 2011.

Dentro de los segmentos empresariales, el que registra la utilización más significativa del dinero plástico lo constituyen las pequeñas empresas (16.91%).

Por su parte, la Morosidad de las Tarjetas de Crédito fue de 3.82% al concluir julio 2011, ubicándose 0.10 puntos porcentuales por encima del nivel de junio pasado, aunque menor en 0.81 puntos porcentuales respecto a julio 2010. En lo que va del 2011, la morosidad se ha mantenido por debajo del promedio observado en los dos años anteriores (3.70% frente a 4.42% en el 2009 y 4.46% en el 2010), como consecuencia del mayor cumplimiento de los prestatarios en lo referente a sus obligaciones crediticias, en un entorno de mejora económica.