La Oroya pierde US $ 150 millones al año

Pero comerciantes dudan que Cormin pueda cumplir promesas para reflotamiento del complejo metalúrgico.

El presidente de la Cámara de Comercio de Yauli – La Oroya, Miguel Huaray Bonilla, precisó que desde la paralización de las actividades del Complejo Metalúrgico de La Oroya, la Región Junín ha perdido alrededor de 150 millones de dólares anuales en flujo comercial.

A nivel local, Huaray estima que cada año los comerciantes de La Oroya pierden 50 millones y, del mismo modo, el Estado deja de percibir 500 millones de dólares en impuestos. Teniendo en cuenta que las actividades en el complejo llevan casi tres años paralizadas, estas cifras van en aumento.

Este escenario de pérdidas se produce tras la paralización de las actividades del Complejo Metalúrgico en el año 2009, que representaba la principal fuente de ingresos de la provincia de Yauli- La Oroya, así como de la región Junín.

“La situación que ha generado la paralización del complejo ha significado un paréntesis en el comercio y las actividades productivas de la provincia de Yauli que se ha visto retroceder en un 75%”, dijo Miguel Huaray.

Asimismo, el empresario señala que el Complejo Metalúrgico no solo generaba ingresos a los trabajadores, sino que se desarrollaban una serie de actividades productivas como venta de insumos de seguridad, manufactura de uniformes, botas, cascos, lavanderías, entre otros.

“Esta paralización comercial en la zona de Yauli - La Oroya también afecta a nivel de gobierno, ya que tanto La Oroya, como Santa Rosa de Sacca, los dos principales distritos, recibían un aporte compensatorio a través del Foncomun y el canon minero”, explicó.

Duda de Cormin

Consultado sobre si los ofrecimientos que hiciera la empresa Cormin (empresa que disputa el control del Centro Metalúrgico con Doe Run Perú) de mantener al 100 por ciento del personal en planilla, el representante de la Cámara de Comercio precisó que tiene sus dudas al respecto.

“Al enterarme de las ofertas de Cormin, que representa a Trafigura y los interese de otros empresarios mineros peruanos, me permito dudar al respecto, porque Doe Run vino el año 1997 y estableció una práctica de trabajo y trato a su personal y su comunidad, práctica que no había realizado ninguna de las empresas en la minería y metalúrgica y generarnos un cambio de rumbo”, dijo.

Huaray refiere que la mayoría de los trabajadores de la empresa Cormin están contratados por terceros (services).

“Por el contrario, Doe Run tiene al 80% de sus trabajadores en planilla, cosa que no ocurre en ninguna de las empresas de Cormin, que tiene a su personal ordenado por terceros. Si bien se puede otorgar el beneficio de la duda, sabemos que las prácticas que tienen donde operan, no dan seguridad para la estabilidad económica, laboral y familiar de la sociedad de La Oroya”.

Por otro lado, Huaray pidió al gobierno del presidente Ollanta Humala que apoye a los trabajadores y la comunidad en la resolución de este conflicto. “El gobierno actual tiene una función preponderante en la solución de este problema y hago la invocación para que podemos hacer aquí en La Oroya, un renaciente movimiento comercial” precisa Huaray.

Asimismo, dijo que la comunidad de La Oroya está de acuerdo con la inversión minera porque sabe lo importante que es para la economía nacional y local y, por ello, esperan que el gobierno ayude a resolver este tema cuanto antes.

“No podemos esperar que pasen otro par de años para ver la reactivación de la economía de La Oroya. En el complejo metalúrgico hay posibilidades de poder operar e invertir y, a través de esto, el Estado puede tomar decisiones para generar estabilidad económica y así evitar lo que ocurre en otras ciudades como Cajamarca y Andahuaylas que se oponen a la minería”, sostuvo.

La Primera.