Cámara de Comercio de Lima considera que se generarían sobrecostos a los operadores y se desincentivaría uso de medio de pago

Retención del IGV en tarjetas de crédito afectará la bancarización


CCL sostiene que, al igual que las detracciones y las percepciones, las retenciones ya cumplieron con el objetivo de ubicar a los incumplidores y a los evasores de los impuestos


La Cámara de Comercio de Lima reitera que proponer una nueva retención del Impuesto General a las Ventas (IGV) en momentos en que la crisis financiera económica e internacional afecta la producción nacional, las exportaciones y el capital de trabajo de las empresas, afectará la bancarización y generará sobrecostos a los operadores de este medio de pago, que finalmente buscará trasladar a los consumidores.


El gremio empresarial anota que la aplicación de esta medida desincentivará la aceptación del referido medio de pago  entre los consumidores. Por ello, la Cámara de Comercio de Lima demanda a Sunat que dé a conocer las razones de fondo y el proyecto de norma para implementar dicha retención.

La Cámara de Comercio de Lima sostiene que la SUNAT debe concentrar sus esfuerzos en reducir la informalidad y la evasión con mecanismos que no generen sobrecostos a las empresas y no a través de nuevas retenciones ni trasladando a las empresas obligaciones propias del ente recaudador. Hasta cuando el sector privado debe suplir, a su costo, la labor que le corresponde estrictamente a la SUNAT.

Mala señal

La CCL también recordó que en febrero pasado solicitó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que el sistema de pagos adelantados del IGV (retenciones, percepciones y detracciones) se desmonte o, de mantenerse, esté afecto a una tasa única del uno por ciento (1%), a fin de que las empresas formales no distraigan su capital de trabajo para seguir financiando impuestos, particularmente en una época de crisis severa.

Cabe señalar que el anuncio de aplicar las retenciones al uso de las tarjetas de crédito antes de julio y con una tasa de entre 1% ó 0.9%, se da en momentos en que la Autoridad Tributaria pretende que a las que califique como “grandes empresas” cobren los embargos tributarios de sus proveedores. Es decir, otro encargo que corresponde a la autoridad tributaria y que busca trasladar al sector privado, a costo de este último.

La CCL entiende la preocupación del gobierno por la caída sostenida de la recaudación, sin embargo, recomendó a la Autoridad Tributaria ser más creativo para ensanchar la base de contribuyentes, como incorporar a los informales al proceso económico y emprender una vasta y sostenida campaña para combatir la evasión de impuestos. No olvidemos que el reactivador más importante de la economía es el sector privado, al que la SUNAT esta asfixiando con estas medidas.

¿Dónde está la reforma?

“Lejos de trasladar a las empresas mayores responsabilidades en materia de recaudación tributaria, Sunat debe trabajar en la mejora del sistema impositivo nacional, eliminando las formalidades y simplificando los trámites para que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones sin el alto costo que implica actualmente”, puntualizó el gremio empresarial

La CCL aún espera que el gobierno trabaje en una reforma tributaria que entregue al país un sistema impositivo simple, integral, coherente, promotor y equitativo, que contribuya a generar un entorno amigable para los contribuyentes.