Exportación del gas es gravísima y contraria a leyes nacionales


Insiste Ollanta Humala: Ni una molécula del gas de Camisea fuera del Perú


El presidente del Partido Nacionalista Peruano, Ollanta Humala, alertó a la población sobre las nefastas consecuencias del inicio de la exportación del gas del lote 88 de Camisea, el cual constituye el 47% del total de reservas probadas que posee la nación.


Mediante un comunicado público, el líder nacionalista encaró el problema y lo calificó de “gravísimo” porque la exportación del gas promovida por el gobierno no toma en cuenta las necesidades del país para enfrentar un cambio de matriz energética en los próximos 50 años.

“Así se deja de lado la demanda de los hogares y de los choferes del servicio público, pero sobretodo, la posibilidad de generar electricidad barata y ejecutar proyectos petroquímicos que podrían transformar nuestra economía y relanzar el desarrollo agrícola e industrial”, indicó.

“Además, se engaña de manera artera a los pueblos del sur del Perú prometiéndoles un gas cuyas reservas aún no están probadas, mientras el gas comprobado en Camisea, se evapora con la exportación”, lamentó.

“El costo de este faenón será altísimo”, evidenció el líder nacionalista y lo valorizó en alrededor de 43 mil millones de dólares en los próximos 20 años, porque “venderemos a un dólar lo que después, en su equivalente energético de barril de petróleo, deberemos comprar a 84 dólares”, argumentó.

Recordó que el propio presidente Alan García dijo que esta exportación del gas de Camisea era ilegal, porque el gobierno de Alejandro Toledo promulgó una norma de menor jerarquía para modificar los contratos originales de los lotes 88 y 56.

“No hay entonces aquí, como dice el gobierno de Alan García, ‘contratos que respetar’ porque el contrato original del lote 88 ya fue violado en su momento y el contrato del lote 56 se hizo contra las leyes del Perú”, señaló tajante.

Entonces, añadió Ollanta, “respetuosos del Estado de Derecho debemos aplicar las leyes peruanas que señalan la prioridad del mercado interno con un horizonte permanente de 20 años, procediendo a la exportación únicamente cuando se satisfaga la demanda nacional del largo plazo”.

En este contexto, el Partido Nacionalista Peruano y su líder Ollanta Humala plantean que “el destino del gas debe ser parte de una política de Estado de soberanía energética que permitirá desarrollarnos ganando competitividad y productividad”; y, convocan a la ciudadanía a adoptar varias acciones como la conformación de un Frente Nacional de Defensa del Gas, establecer una política de masificación para el uso de este combustible, establecer un polo petroquímico en el sur del país y buscar una alianza estratégica con Bolivia y Brasil sobre el tema energético, entre otros.

Por último, hace patente su solidaridad con el paro del próximo 17 de junio en el sur, y llama a la movilización del pueblo contra el saqueo de nuestras riquezas.