El ministro de la Producción del Perú, Raúl Pérez-Reyes, señaló en la reciente conferencia del Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, que nuestro país tiene un gran potencial para la producción de hidrógeno verde, ya que la naturaleza nos brinda viento, sol, agua, además de los bajos costos de electricidad.
“La zona norte y sur del país destacan como potenciales centros de producción de hidrógeno, dada la disponibilidad de recurso eólico (norte y sur), además del potencial solar (sur) y bajos precios de electricidad para el sector industrial (norte y sur)”, indicó en su presentación.
Además, explicó que para el desarrollo de esta alternativa de energía limpia existen dos actividades claves en el país: las minero-energéticas, cuyos proyectos actuales y en cartera representarían una gran demanda de energía; y la industria del nitrato de amonio para uso agrícola, cuya amplia demanda se satisface principalmente con la importación y de incrementarse la producción nacional, requeriría hidrógeno para el proceso.
“Ahí hay un espacio para utilizar estas dos grandes actividades: las minero-energéticas, sobre todo minero, y la actividad del nitrato de amonio como anclas de demanda para mirar el desarrollo de esta industria (del hidrógeno)”, resaltó el ministro Pérez-Reyes.
Por ello, el titular de Produce consideró que es el momento apropiado para lanzar una estrategia nacional para el impulso de la industria de hidrógeno verde, tomando en cuenta la importante demanda de nitrato de amonio y la limitada oferta de gas natural para la actividad minera, tanto en la zona norte como sur del país.
“Debemos entender, como Australia, que somos un país minero y tenemos que trabajar sobre eso. Un componente fundamental de la industria minera es el mix energético, hoy asociado al gas y tenemos que pensar en asociarlo al hidrógeno en no mucho tiempo”, subrayó.
Principales retos para el desarrollo del hidrógeno verde
Sin embargo, Pérez-Reyes resaltó que el gran reto que enfrenta el Perú actualmente es diseñar un marco regulatorio idóneo para el desarrollo de la industria del hidrógeno verde en el largo plazo.
"El reto más importante que enfrentamos aquí es prepararnos en relación con el diseño regulatorio. Ahí voy a ser honesto, Camisea no tardó 20 años solo por el debate político, sino también por el Estado que no fuimos buenos planificadores”, reconoció.
En ese sentido, añadió la necesidad del diálogo entre el sector público y privado, ya que consideró valioso el aporte del sector privado, que puede desarrollar la industria con el expertise técnico y de gobernanza que manejan, y el Estado brindar las condiciones adecuadas. Por ello, comentó que se debería discutir el tema del hidrógeno en mesas con todos los actores involucrados.
“El principal reto para el desarrollo de hidrógeno verde y su necesaria y urgencia presencia en nuestro mix energético es que tenemos que construir un marco regulatorio en el sentido amplio de la palabra y una institucionalidad donde haya mucho diálogo entre el público y el privado”, apuntó.
Agregó también que ese diálogo no puede postergarse hasta el 2025 o 2030, sino que debe iniciarse en los próximos meses, de lo contrario el país estaría camino a perder su competitividad en diversas industrias que hoy son parte del mix energético y no se pueden poner en riesgo.
Finalmente, el ministro Pérez-Reyes explicó que, si bien la industria del hidrógeno verde está naciendo y sus costos de producción son elevados, se tiene que gestionar medidas desde el Estado para ayudar a impulsar su despegue y a medida que vaya avanzando, sus costos también disminuirán.
IIMP