La fuga de Aurelio García y García y de la corbeta "Unión" del teatro de combate en Angamos

Escribe: César Vásquez Bazán

Las inexactitudes del Parte Oficial del comandante de la "Unión".

El Parte Oficial del Capitán de Navío Aurelio García y García sobre las acciones navales del 8 de octubre de 1879 adolece de serias inexactitudes y omisiones, en especial al tratar el desempeño de la nave bajo su mando, la corbeta Unión.

El día que la Unión dejó solo al Huáscar frente al enemigo chileno

Por Cesar Vásquez

La conducta de Aurelio García y García, comandante de la corbeta peruana, el 8 de octubre de 1879.

Carta de un oficial peruano de la "Unión" sobre el combate de Angamos y el comportamiento del comandante de la corbeta durante la misión conjunta de ésta con el "Huáscar".

Miguel Grau, 8 de octubre de 1879: “Yo no soy sino un pobre marino que trata de servir a su patria”

miguel grau parado

MIGUEL GRAU
Escribe: Jorge Basadre

La vida de Grau

Nació Miguel Grau en Piura, tie­rra de hombres bravos y patriotas, el 27 de julio de 1834. Su padre, Juan Manuel Grau y Berrio, nacido en Cartagena, Co­lombia, el 15 de agosto de 1799, luchó por la independencia del Perú en el ejército de Sucre y estuvo en Junín y Ayacucho y llegó a ser más tarde empleado de la aduana de Paita. Pa­dres de Juan Manuel fueron Francisco Grau y Girona, natural de Sitges, Cataluña y Mariana Josefa Casiana Berrio y Pérez, de Cartagena, hija, a su vez, de un fiscal de la Audiencia de Nueva Granada. La madre del almirante fue Luisa Seminario y del Castillo, piurana, hija de Fernando Seminario y Jaime y María Joaquina del Castillo y Talledo.

Grau, más que un héroe, un hombre

miguelgrauEn la memoria de los peruano Miguel Grau Seminario constituye el paradigma del hombre entregado a la noble tarea de defender la tierra sagrada que lo viera nacer.
 
Su causa, como la de muchos ciudadanos civiles y militares que en circunstancias similares, en los múltiples conflictos y enfrentamientos externos e incluso internos, vividos para mal, ofrendaron mucho de sí para defender con honor y valentía sus ideales cargados de mística y desapego a lo material, se vislumbra en esta nueva era como lejana, y a la vez tan cercana, por cuanto las generaciones que se levantan desconocen muchas veces la profunda raíz de lo acontecido en el pasado, y solo reciben y mal procesan la información como meros receptores de datos intrascendentes cada vez más fáciles de olvidar. La falta de identidad subyacente en el interior del inconciente colectivo de la nación, fortalecido por una currícula educativa falta del incentivo vigorizador patriótico, termina por envilecer el recuerdo heroico, para convertirlo en mera fábula, un cuento cuya importancia se cataloga como absolutamente innecesario.

Grau en la visión de Manuel González Pradamiguelgrau

Grau

por Manuel González Prada, Pájinas Libres, 1885

I

Épocas hai en que todo un pueblo se personifica en un solo individuo: Grecia en Alejandro, Roma en César, España en Carlos V, Inglaterra en Cromwell, Francia en Napoleón, América en Bolívar. El Perú en 1879 no era Prado, La Puerta ni Piérola, era Grau.

Las borracheras de Alfredo Bryce Echenique y sus clases de Castellano y Literatura en el Colegio San Andrés

Escribe: César Vásquez Bazán

Durante unos pocos meses de 1964, Alfredo Bryce Echenique fue mi profesor en el Colegio San Andrés de Lima, cuando cursaba el primer grado de educación secundaria.

El primer día de clases de ese caluroso abril, hace cuarentaisiete años, se presentó en nuestro histórico salón de la avenida Petit Thouars un joven profesor de apellido extraño que informó nos enseñaría Castellano y Literatura. Inició de inmediato el dictado del curso y a los pocos días yo tenía una especie de perfil pedagógico del “señor Bryce”.

¿Torre Tagle mártir? ¡No, un traidor!

por Herbert Mujica Rojas

En Perú, las cosas de puro repetidas se olvidan. Pero también afincan en el imaginario popular y se dan por ciertas aunque sean ¡absolutamente falsas! Por ejemplo, el martes cumplióse aniversario de la muerte de José Bernardo de Tagle y en casi todas las radios nacionales se dijo: “apresado por los españoles en el Real Felipe”. Y la verdad, monda y lironda, sucia y descarnada es ¡muy diferente!

Arica jamás perteneció a Bolivia*

por Alfonso Benavides Correa

Los únicos puertos que Bolivia tuvo en el Pacífico fueron, en virtud del Decreto de Bolívar del 28 de diciembre de 1825, Tocopilla, Cobija, Mejillones y Antofagasta.

Son los que figuran en el croquis inserto en Guano, Salitre y Sangre de Roberto Querejazu Calvo.

Por ello, infructuosamente, Antonio José de Sucre le pidió a Bolívar, por cartas que le remitió desde Chuquisaca el 27 de enero y el 28 de febrero de 1826, que intercediera ante el Congreso el Perú para que le cediera Arica a Bolivia no obstante que, por carta del 2 de febrero de 1825, en clara exposición de la política bolivariana frente a las provincias altoperuanas, el Libertador le había expresado: “Ni usted, ni yo, ni el Congreso mismo del Perú, ni de Colombia, podemos romper y violar la base del derecho público que tenemos reconocido en América”.

Chile ofrece Tacna, Arica y Tarapacá a Bolivia a cambio del litoral entre paralelos 23 y 24

Las Bases Chilenas de "Reconciliación" propuestas a Bolivia en mayo de 1879.

Escribe: César Vásquez Bazán

Desde antes del 5 de abril de 1879, fecha de la declaración de guerra de Chile contra el Perú y Bolivia, la oligarquía chilena había percibido la magnitud de la riqueza del salitre, minerales y guano existente en el litoral boliviano y en la costa del sur del Perú. Tras constatar la ineptitud y atraso de las clases gobernantes de las naciones aliadas y la debilidad de sus fuerzas militares, la oligarquía del país del sur estimó que tenía las de ganar si procedía a asaltar y capturar los ansiados territorios.