En portal del diario español El País del 22 de abril de 2014,  con el título “El espinoso camino hacia la gloria”, se lee en el artículo de Alejandro Ciriza:

EE UU 1994. La pesadilla ‘azzurra’. Con Clemente en la banqueta, la exótica cita norteamericana dejó algunas estampas para el recuerdo. Desde las perillas que se dejaron los jugadores hasta el golazo de Goikoetxea frente a Alemania. Ninguna, sin embargo, tan simbólica como la nariz de Luis Enrique emanando sangre tras el codazo de Tassotti. El duelo contra Italia en cuartos supuso una tortura. Los latigazos de los Baggio, el error de Salinas...

Comentario

1) El verbo emanar se emplea para gases o sustancias volátiles, no para la sangre, que es un líquido. Los líquidos manan, no "emanan".

 Con la corrección tenemos:

EE UU 1994. La pesadilla ‘azzurra’. Con Clemente en la banqueta, la exótica cita norteamericana dejó algunas estampas para el recuerdo. Desde las perillas que se dejaron los jugadores hasta el golazo de Goikoetxea frente a Alemania. Ninguna, sin embargo, tan simbólica como la nariz de Luis Enrique manando sangre tras el codazo de Tassotti. El duelo contra Italia en cuartos supuso una tortura. Los latigazos de los Baggio, el error de Salinas...