Argentina condena las declaraciones del Reino Unido sobre Las Malvinas

cristina fernandez 4Tras las declaraciones del primer ministro David Cameron ante la Cámara de los Comunes del Reino Unido, que subrayó que nunca entregarán las islas Malvinas, Argentina condenó la postura británica.

 

"Argentina deplora" las declaraciones del primer ministro británico, David Cameron, sobre la soberanía en las Islas Malvinas. "Esta postura se suma al permanente desprecio del Gobierno británico al reiterado mandato de las Naciones Unidas y a los múltiples llamados de la comunidad internacional, instando a la Argentina y al Reino Unido a reanudar las negociaciones a fin de alcanzar una solución a la disputa de soberanía concerniente a la Cuestión Malvinas", señaló la Cancillería argentina.

"La actitud británica evidencia una falta de respeto al derecho internacional que ese país ha venido demostrando con relación a la persistencia de un aanacrónica situación colonial que agravia no sólo a la República Argentina sino también a la región en su conjunto, tal como lo demuestran las múltiples manifestaciones de preocupación por la situación planteada, emitidas por la OEA, MERCOSUR Grupo Río, Cumbre Latinoamericana y del Caribe, y la UNASUR".

El Gobierno argentino reafirmó sus derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, "reitera su disposición permanente a reanudar las negociaciones con el objeto de terminar esta disputa de soberanía,  como lo solicitan las Resoluciones de las Naciones Unidas y la comunidad internacional en su conjunto".

Gran Bretaña había dicho hoy que los esfuerzos liderados por Argentina para prohibir que los buques enarbolen la bandera de las Islas Malvinas en los puertos sudamericanos eran "injustificados y contraproducentes", y se comprometió a proteger la soberanía del territorio.

"Argentina continúa con sus esfuerzos injustificados y contraproducentes por interrumpir el tráfico marítimo alrededor de las islas e impedir que las empresas lleven a cabo actividades comerciales legítimas", dijo Cameron en un mensaje radial de Navidad a las Islas Malvinas.

"Déjenme ser absolutamente claro. Mantendremos siempre nuestro compromiso con ustedes sobre cualquier tema de soberanía. Su derecho a la autodeterminación es la piedra angular de nuestra política", sostuvo Cameron.

El Gobierno  de Cameron se burla alegando que defiende el principio de “libre determinación”, cuando sacaron por la fuerza a los argentinos de Las Malvinas y sembraron población británica (que ahora son tres mil habitanes) desde 1833.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, manifestó que la protesta británica es muestra de "mediocridad que raya la estupidez" y este año calificó a Gran Bretaña como una "potencia colonial en declive e insensible" por negarse a mantener conversaciones sobre el territorio, que tras la invasión renombraron  como Falkland Islands.

En 1982 Argentina y el Reino Unido entraron en guerra por las islas. Chile, enemigo de sus vecinos,  ayudó a los británicos en la logística de agresión contra los argentinos.

En 1965 la Organización de Naciones Unidas (ONU) emitió una resolución a través de cual instaba al Reino Unido a conversar con Argentina sobre esta materia.

Las tensiones entre los dos países crecieron desde que tres petroleras británicas iniciaron en 2010 una campaña de exploración en el archipiélago, donde esperan empezar a producir crudo a partir de 2016.

Para caldear más los ánimos, los británicos anunciaron una próxima misión del príncipe William en Malvinas en el marco de su trabajo de piloto de rescate, y la creación de una zona de protección marina en torno a las cercanas e igualmente disputadas islas Georgias.