Un tiroteo que tuvo lugar el pasado lunes en College Station, Texas —localidad cercana a la Universidad Texas A&M— dejó un saldo de tres muertos (entre ellos el atacante) y cuatro heridos, al menos uno de ellos de gravedad.

El atacante, Thomas Caffall, de 35 años de edad, presuntamente habría disparado a un agente de policía que había ido a su casa para hacerle llegar una notificación de desalojo. Caffall causó la muerte del agente y de un transeúnte antes de ser abatido por la policía.

La madre del atacante, Linda Weaver, expresó que sentía preocupación por su hijo ya que estaba sufriendo “dificultades” en su salud mental. La tragedia constituye el tercer tiroteo que tiene lugar en Estados Unidos en menos de un mes, lo que ha llevado a los defensores del control de armas a exigir acciones.

 El lunes, Brady Campaign to Prevent Gun Violence, una organización de prevención de la violencia con armas de fuego, publicó una carta en la que insta al moderador del debate presidencial Jim Lehrer a solicitar al Presidente Barack Obama y al candidato republicano Mitt Romney a que presenten planes para ocuparse de la violencia armada.

En la carta se sostiene que cada día 32 personas son asesinadas con armas en Estados Unidos.