suicida espana desalojoMiles de personas salieron a protestar en Barakaldo, municipio de le región de Cantabria, España, tras el suidicio de una mujer, que tomó esa decisión fatal ante el inminente desalojo de su departamento por falta de pago.

 

Es el segundo caso de suicidio por este motivo en España, donde desde que se desató la crisis económica de 2007, donde jugó un papel importante la burbuja inmobiliaria, unas 400 mil personas son objeto de desalojos por su imposibilidad de pagar las hipotecas.

Amaia Egaña, de 53 años de edad, se arrojó de su  vivienda, al ver la presencia de los funcionarios judiciales encargados del desalojo, cuyo jefe declaró a la prensa con voz temblorosa, conmocionado por la tragedia ocurrida a su llegada, y pidió se revisen estos procedimientos, que afectan a mucha gente.

Según informa la prensa española, en la manifestación se corearon lemas como “No al paro, no a los desahucios. Por la protección social”, o  “no es un suicidio, es un homicidio”.

En las fachadas  de varios bancos, entre ellos Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) y La Caixa, situados en el trayecto de la protesta, pegaron carteles que decían: “asesinos”, “culpables” y “banqueros asesinos”.

La manifestación transcurrió hasta el final, pese  a la lluvia.