Foto: EPA
La ciudad cristiana siria de Maalula ha vuelto a caer en manos de los islamistas. Hace dos semanas, los islamistas capturaron como rehenes a doce monjitas, que hasta el momento, permanecen cautivas en la ciudad vecina de Abrad. En tanto, en internet aparecieron ofertas de venta de objetos sirios antiguos de Maalula. De esa manera se ganan la vida los rebeldes de Frente al-Nusra (Yabhat al-Nusra).
A pesar de los combates, las explosiones y secuestros de monjas, en la antigua ciudad cristiana de Maalula continúan repicando las campanas.
Es prácticamente lo único que recuerda la anterior vida apacible del pequeño poblado. A principios de diciembre, Maalula fue una vez más ocupada por los extremistas del movimiento al-Nusra. A pesar de las promesas de no causar daño a los habitantes de la ciudad y a los lugares santos, los islamistas secuestraron a doce hermanas religiosas, a las que continúan reteniendo en la ciudad contigua de Abrad. Ahora se ha sabido que lo del respeto a los santuarios cristianos no es más que un mito. Hace unos días, el periódico libanés al-Ajbar informó de que en internet se habían ofrecido en venta cruces antiguas, utensilios religiosos y estatuas de Maalula. Los intermediarios, que actúan en nombre de los saqueadores de al-Nusra y del Estado Islámico de Iraq y el Levante, buscan a compradores ricos. La rapiña de las antigüedades de Siria continúa hace ya tres años y grandes museos del mundo han confeccionado ya un “listado rojo” de artefactos sirios que pueden, “por casualidad”, aparecer en el mercado. Shell Canby, supervisor del Museo de arte islámico del Metropolitan de Nueva York advirtió:
—Todos los objetos que pueden ser sacados y expatriados corren peligro. Sobre todo los objetos pequeños: utensilios religiosos y adornos, en especial los de vidrio y los trabajos de esmalte.
En la Unesco están bien enterados también del saqueo de Maalula, así como de la antigua Palmira y de decenas de museos de ciudades sirias. En septiembre, la secretaria general de la Unesco, Irina Bokova, debatió el tema con Lakhdar Brahimi, emisario de la ONU para Siria. La diplomática destacaba que el mundo está obligado a actuar de inmediato, en aras de la salvación del patrimonio sirio, debido a que mañana puede ser demasiado tarde. Dijo:
—El dilema no consiste en si debemos ocuparnos de la crisis humana o defender el legado sirio. Esta no es una cuestión de elección para nosotros. La protección del patrimonio histórico constituye también una parte de la solución de la catástrofe humanitaria en Siria.
En tanto, mientras altos funcionarios de la ONU y ministros de Cultura debaten la situación alarmante en Siria, desde Maalula continúan siendo saqueados invaluables iconos, estatuas antiguas y cruces. Los monasterios de santa Tecla y de los mártires Sergio y Bakhos son blancos de ataques. El daño causado al patrimonio histórico sirio se podrá calcular plenamente una vez que cesen las ráfagas y explosiones.
La Voz de Rusia, 23-12-2013
http://spanish.ruvr.ru/2013_12_23/antiguedades-Siria-islamistas-saqueo/
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