Nicolas Maduro 2Por Alejandro Sánchez-Aizcorbe

Los halcones han decretado cambio de régimen para Venezuela. Eso está dicho y se implementa desde hace mucho tiempo con recursos de terrorismo blanco y del otro. Por mi parte, lo predije casi sin darme cuenta hace siete años en un artículo publicado en Chile: "Correo a un amigo de Nueva Esparta".  

 Si se observa bien, las técnicas de cambio de régimen coinciden o han coincidido en Irak, Siria, Ucrania, Libia, Venezuela, Argentina, Afganistán, Pakistán, Egipto, Honduras, en el Chile de Allende, etc.  

De lo que se trata, según el coronel (r) Dr. Vasile Maier y el teniente coronel Dr. Eugene Mavris, en su ensayo "Fifth Generation Warfare" (Guerra de quinta generación) es de, en la visión de Qiao Liang y Wang Xiangsui, "usar todos los medios disponibles que impliquen la fuerza de las armas o de medios que no impliquen la fuerza de las armas, de medios que acarreen bajas y de medios que no acarreen bajas, para obligar al enemigo a obedecer nuestros propios intereses. Esto incluye la aparición de actores no estatales, que disponen de conocimientos y tecnologías de alto nivel y que pueden llevar a cabo ataques asimétricos con la intención de promover intereses individuales o grupales."

La promoción de intereses individuales o grupales conduce a derrocar al gobierno enemigo mediante la guerra civil, la invasión directa, el golpe constitucional, el soborno, el ataque a la moneda nacional, el magnicidio u otras variantes que surjan en la práctica.

Este tipo de información se ventila, se estudia y se perfecciona todos los días en las universidades y los medios del mundo entero, existiendo facciones a favor y en contra del intervencionismo.
 

Que en el Perú no se maneje con la misma libertad tal información muestra una vez más el nivel informativo, educativo y geopolítico en que nos hallamos.
 
Si alguien se ríe de la posibilidad de una guerra civil o un golpe en Venezuela, es porque sabe muy bien de qué y de quiénes se trata, o sencillamente porque es un repetidor inconsciente de la prensa y los medios parametrados.

En otros casos, la cobardía del izquierdista gourmet ha reemplazado al internacionalismo. Un tío mío combatió por la república española siendo peruano, y lo admiro y lo envidio. Los 800 estadounidenses que perdieron la vida luchando en la Brigada Lincoln durante la Guerra Civil Española hablan desde sus bien merecidas tumbas del espíritu internacionalista que debemos recobrar.
 
Por ahora, el internacionalismo se ha vuelto en contra de nosotros. Ejemplo de ello es la cantidad de mercenarios lumpenizados que combaten en este momento en Siria. El último video que muestra la decapitación de dos sirios leales a Damasco con un cuchillo de cocina romo, es asimismo una buena señal de la amplia gama de recursos que se usarán para derrocar a Maduro, según lo demande el desarrollo de los hechos. Depende de los venezolanos impedirlo. Y de los internacionalistas.