Dos cadáveres momificados fueron hallados en una ladera del volcán Pico de Orizaba, en el centro de México, los cuales eran dos alpinistas que perecieron abrazados, probablemente para intentar su última resistencia al frío.
Primero fue encontrado por casualidad uno de los cuerpos, cuando un alpinista tropezó y dio con una de las momias. Posteriormente, cuando fue un equipo, encontraron el segundo cadáver, señalan varios medios mexicanos.
Los alpinistas desaparecieron hace medio siglo, aunque no se les ha identificado todavía. Pese al paso del tiempo, se puede apreciar el color de lo que queda de su vestimenta, una mochila, pero tal vez sea la dentadura la que pueda esclarecer el caso.
El punto del hallazgo se encuentra a más de cinco mil metros de altura, informó el Grupo de Rescate Delta del municipio de Chalchicomula de Sesma, Puebla, pero todavía no han extraído los cuerpos para llevarlos a un examen del caso.
El acceso es difícil, pues se trata de un punto peligroso, que demandará una acción complicada.
