“Después de China, Corea del Sur, La India y Turquía, Japón también comenzó a importar petróleo de Irán”, anunció Abdolnaser Hemati, el presidente del Banco Central de Irán (CBI, por sus siglas en inglés), a través de un mensaje publicado en su cuenta de Instagram.

Hemati añadió que los nuevos ingresos petroleros se incorporarán gradualmente al ciclo económico del país.

El mismo lunes, un portavoz de la refinería nipona Fuji Oil Co. dijo a la agencia local de noticias Kyodo que el buque VLCC Kisogawa embarcó el domingo con dos millones de barriles de crudo iraní y está previsto que llegue a Japón el 9 de febrero.

A inicios de este mes de enero, la mayor refinería de Japón JXTG Holdings anunció que muy pronto reiniciaría sus adquisiciones de crudo iraní, gracias a la dispensa otorgada por la Administración estadounidense.

Japón es uno los mayores clientes de Irán y en 2018 el petróleo de esa nación representó el 5,3 por ciento del total de las importaciones de crudo del archipiélago asiático.

En noviembre de 2018, Washington restableció todas las sanciones contra Irán que se levantaron en 2015 después de que el acuerdo nuclear, oficialmente conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) se firmara entre Teherán y el Grupo 5+1 (formado en ese entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).

Sin embargo, debido a las presiones, la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, se vio obligado a eximir del cumplimiento de esas restricciones a Japón, China, La India, Corea del Sur, Italia, Grecia, Taiwán y Turquía, y les permitió la compra de crudo iraní.

Hispantv, 22.01.2019