El sector del agronegocio, la bancada ruralista y sus aliados han perdido una importante batalla en su guerra contra los derechos de los pueblos indígenas después de que el Tribunal Supremo del país rechazara este jueves (21) la tesis del “marco temporal”. Esto supone una victoria histórica para los pueblos indígenas de Brasil y demuestra una vez más que los derechos indígenas están garantizados por la Constitución Federal.

 

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Indígenas protestando en Brasilia. ©Tukumã Pataxó/Midia Indígena

A falta aún del voto de dos jueces, con el actual recuento de votos se puede afirmar que la tesis genocida del marco temporal ha sido rechazada. Ahora solo queda esperar al texto final de la votación y conocer qué tesis e implicaciones pueden surgir de los votos conjuntos de los jueces.

La tesis del marco temporal fue impulsada por el poderoso lobby del agronegocio brasileño, y pretendía legalizar el robo de grandes extensiones de territorios indígenas. La propuesta sostenía que los pueblos indígenas que no pudieran demostrar que estaban en sus tierras el 5 de octubre de 1988, fecha de la firma de la Constitución Federal, no tendrían derecho a la demarcación de sus territorios.

Si el Tribunal Supremo hubiera aprobado la tesis, los derechos indígenas habrían retrocedido décadas y los pueblos indígenas, sus vidas y sus tierras podrían haber sido destruidos: cientos de miles de indígenas podrían haber sido expulsados de sus tierras y pueblos indígenas no contactados podrían haber resultado completamente aniquilados.

Woie Kriri Patte, del Pueblo Indígena Xokleng, declaró en una protesta contra el marco temporal: “Es un arma apuntando a nuestra cabeza (...) El exterminio del pueblo indígena, exterminio del territorio. Esta trampa del marco temporal es de los genocidas (...) Nosotros no aceptamos el marco temporal”. La lucha del pueblo Xokleng por retomar parte de la Tierra Indígena Ibirama La Klãnõ se convirtió en juicio de repercusión general.

En una de las posiciones contrarias a la tesis, el juez Edson Fachin declaró: “Como se desprende del propio texto constitucional, los derechos territoriales originarios de los indios son reconocidos por la Constitución, pero son anteriores a la promulgación de la Constitución”.

El movimiento indígena y sus aliados, entre ellos Survival, llevan años haciendo campaña para que se rechace la tesis del marco temporal. Durante los años que ha tardado el Tribunal Supremo en decidir sobre el caso, miles de indígenas han protestado en Brasilia, así como en aldeas y ciudades de todo el país, contra el marco temporal y contra el proyecto de ley 490 (ahora PL 2903, en el Senado, que contiene, entre muchos puntos antiindígenas, la propia tesis del marco temporal). Muchas personas también se manifestaron en otras partes del mundo.

“Para nosotros es un momento importante de lucha y conmemoración. Estamos aquí llorando de alegría. Hoy vamos a cantar la canción de la vida y a bailar la danza de la alegría. El Tribunal Supremo está demostrando que le importan nuestras vidas y que está en contra del genocidio. Está escuchando el clamor de los pueblos indígenas de Brasil. Ahora continuamos nuestra lucha por la demarcación de nuestros territorios, firmes y fuertes como siempre”, expresaban desde Aty Guasu - La Gran Asamblea Guaraní Kaiowá.

Por su parte, la directora de investigación y campañas de Survival International, Fiona Watson, declaraba hace unos minutos:

“Este es un momento histórico: una gran victoria para los pueblos indígenas de Brasil y una derrota masiva para el sector del agronegocio. El marco temporal es un intento de legalizar el robo de miles de hectáreas de tierras indígenas. Los pueblos indígenas de todo el país podrían haber sufrido un impacto catastrófico, incluidos los kawahivas no contactados y miles de indígenas guaraníes. Esta iniciativa formaba parte del brutal ataque contra los pueblos indígenas de Brasil y la selva amazónica que impulsaron el expresidente Bolsonaro y sus secuaces, por lo que este rechazo es sumamente importante, no solo para los pueblos indígenas, sino también para la lucha global contra el cambio climático”.