No quedaría nadie para protestar
No quedaría nadie para protestar
Por José Carlos García Fajardo (*)
Shaul Mofaz
Existe una amenaza real de conflicto nuclear en Oriente Medio. Estados Unidos ya no podría participar porque el 4 de noviembre elegirán a un nuevo presidente. Si Bush y el vicepresidente Cheney pretendieran lanzar antes un ataque suicida contra las instalaciones nucleares de Irán, no serían obedecidos ni por los militares ni autorizados por el Congreso.